MURCIA. Es para mí un gran placer estrenar stylus pen en MurciaPlaza pudiendo hablar de la pasión más temprana en mi vida, la tecnología. La programación ya no es magia arcana distante al ciudadano común, existen movimientos o redes de personas potenciando lo que se conoce conceptualmente como movimiento “no-code”. ¿Qué es este nuevo palabro tendencia?
Normalmente es sencillo saber cuál será la moda que llegará en unos años a España poniendo el foco en Miami, Londres o Bruselas, pero esta vez he decidido hacer el destripe solo por sacar este artículo fechado en alguna tertulia. ¡Se avecina “El Ciudadano Programador”! Y por favor espero que no llegue tan tarde como la rebelión de los frikis, que en los USA tocó cima ya en 1984 de la mano de Arnold Poindexter, pero a España nos la trajo Crónicas Marcianas con 20 años de retraso.
Este nuevo ciudadano será capaz de hacerse sus propios programas de software para su uso cotidiano. ¿En serio? Sí, básicamente creará sus propias aplicaciones para calcular, analizar y notificar todo tipo de cosas que actualmente se hacen a ojímetro o con mi enemigo el papel de forma muy poco eficiente. A Murcia seguro que tardará bastante en llegar, puesto que si muchos empresaurios en nuestra región siguen prefiriendo el papel (o como mucho una hoja de Excel con esteroides) a que quieras ayudarles a duplicar beneficios… Pues sigue siendo un reto matar el más que conocido “si funciona no lo toques”.
Hablando de Excel, seguro que para explicar este futuro es más fácil si visualizamos en nuestra cabeza a nuestro bisabuelo haciendo una hoja de cálculo en papel. A nuestro abuelo usando las primeras versiones de Excel allá por el 85 salvando tiempo y goma de borrar en un Macintosh. Al padre generando fórmulas durante los 90 para ocultar, mostrar y pintar casillas de forma automática sin necesidad de imprimir la misma tabla 20 veces… La informática no-code es esto, que tú, el último de la cadena, puedas conseguir programar sin darte cuenta y sobretodo con conocimientos de un alumno primaria. En el caso de Excel hablamos de LessCode porque existe un gran componente visual y un mínimo código que nos permite hacer maravillas. El siguiente paso es evidentemente el NoCode donde sin código, tal vez charlando con Cortana o Alexa montes complejos sistemas.
Si bien la informática en sus orígenes no ponía fácil al ciudadano medio crear programas (la época 100% code), el ejemplo de Excel es excelente para entender lo que significa LessCode y nos ayudará a entender esta revolución de forma sencilla.
Profundicemos en un ejemplo con una persona que durante toda la vida se ha dedicado única y exclusivamente a apuntar resultados de quinielas de fútbol en Excel. No solo resultados, sino que ha introducido miles de datos de estadios, fechas, jugadores, destrezas, musculatura, marcadores, edades… Millones de horas dedicadas a lo largo de una vida resumidas en 20 o 30 pestañas con 100.000 filas cada una y centenares de fórmulas sencillas y tablas con estimaciones. Pues de cara a la siguiente generación, esta persona dejará un legado familiar y privado que será “dato-algorítmico”. Visualiza un abuelo que le diera a su nieto toda una completa base de datos capaz de estimar resultados deportivos. Este niño partiría ya no con una gran biblioteca, una buena casa o una empresa en su poder sino con conocimiento en estado puro a coste cero. ¡CERO! Condensado y organizado a su servicio para adelantar a hijos de padres que prefirieron invertir en tabaco y palomas.
Una realidad mucho más cercana es el número creciente de videojuegos enfocados a enseñar a programar a niños desde los 7 años hasta la mente más senior de letras de una forma simple y divertida. El papel de la juventud es fundamental en esta transición de lo analógico a lo digital, pero ha quedado demostrado el pinchazo millenial en este mandato así que tardará un poco más de lo esperado.
Tal vez algunos fuéramos un poquito especiales aprendiendo a programar en su momento a temprana edad, pero como muchas otras cosas por fin se han normalizado y lo que antes era rareza de pocos, es hoy el videojuego de muchos.
Ismael Novo es consultor tecnológico