opinión

No se prevé un cambio de rumbo del BCE en su primera reunión anual

El mercado prevé actualmente cinco o seis recortes de tipos de la institución europea para 2024, el mismo número que para la FED

25/01/2024 - 

MADRID. Aquellos que esperan un cambio de rumbo en la política de tipos del Banco Central Europeo (BCE) en la reunión de este jueves probablemente se sentirán decepcionados. Tras la reciente retórica de línea dura y con la presidenta Christine Lagarde en Davos, apuntando a la posibilidad de un recorte de los tipos de interés este verano, creemos que el BCE se mantendrá firme y empezará a recortar los tipos a partir de junio, en 25 o incluso en 50 puntos básicos, en sintonía con la Reserva Federal americana (FED).

Es probable que el tono general de la reunión se asemeje al de diciembre, con una declaración en la que prácticamente no habrá cambios y donde se constatará positivamente la tendencia subyacente de la inflación. También esperamos que el BCE siga dependiendo de los datos y que en la conferencia se oponga verbalmente a las apuestas de los inversores por recortes más tempranos.

La tasa de crecimiento anual de la masa monetaria M2 se ha vuelto negativa en la Eurozona, así como en Estados Unidos. Esto es restrictivo y hace una parte del trabajo en nombre de los bancos centrales. Por lo tanto, la orientación actual de la política monetaria podría ser incluso más restrictiva, y no hay que descartar del todo un recorte antes de junio. Sin embargo, es probable que la actualización de las previsiones del BCE en marzo proporcione mejores pistas sobre el calendario del primer recorte.

El mercado prevé actualmente cinco o seis recortes de tipos del BCE para 2024, el mismo número que para la FED. Dados los diferentes factores que impulsan la inflación inicial en la Unión Europea (UE) y en Estados Unidos (espoleada por la demanda y de origen interno en EE UU, impulsada por la oferta y externa en la Unión Europea), esto es sorprendente. Actualmente, el ritmo de la inflación subyacente se sitúa por debajo de los 10 puntos básicos mensuales o el 1% anualizado en la Eurozona, frente a los casi 30 puntos básicos mensuales o el 3,3% anualizado de Estados Unidos. En nuestra opinión, esto justifica recortes de tipos mayores o más rápidos por parte del BCE.

No esperamos que la actual interrupción de la cadena de suministro en el mar Rojo tenga un impacto significativo en la inflación y modifique la política del BCE. En primer lugar, la situación no es comparable al amontonamiento de barcos que hemos visto en grandes puertos como Los Ángeles durante la pandemia. En segundo lugar, el impacto de la interrupción de la cadena de suministro durante ese periodo fue sólo uno de los muchos motores de la inflación.

Claudia Fontanive-Wyss es gestora de carteras de Vontobel

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