MADRID. La bolsa europea lleva décadas más barata que la de EE UU porque Europa lleva muchos años de retraso económico respecto a Estados Unidos. La economía europea se mueve en un entorno de excesos regulatorios, que son como un traje de cemento para la innovación y la actividad empresarial.
Además, en las grandes empresas cotizadas la política tiene mucho peso, como ocurre en Japón. Y como ocurre en Japón, eso hace mucho menos competitivas a las empresas europeas. Si a eso añadimos el poco apoyo que tienen los empresarios a nivel político -y en la sociedad en general- y lo comparamos con Norteamérica -donde ocurre todo lo contrario-, no debe extrañarnos que la europea sea una economía poco dinámica, poco competitiva y muy pobre en términos de innovación tecnológica. Y por eso no es extraño que en los últimos 10 años el S&P 500 haya subido un 165% mientras que el Eurostoxx 50 lo ha hecho un 48%.
Ahora bien, una característica de los mercados es su tendencia a pasarse, ya sea de optimismo o de pesimismo. Por eso hay que vigilar siempre los extremos de valoración. Y no hay que perder de vista la valoración de las bolsas europeas porque aunque seguirán yendo por detrás de las norteamericanas a medio y largo plazo -los excesos burocráticos y la falta de apoyo a la empresa es algo que no va a cambiar en Europa y probablemente vaya a peor-, lo que también es cierto es que los defectos de valoración -infravaloración- hay que vigilarlos porque tienden a corregirse. Que es de hecho lo que ha ocurrido este año. Ahora bien, ¿se acabó el proceso de corrección del desequilibrio o queda margen?
Ahora tenemos una situación de clara infravaloración de la bolsa europea frente a la norteamericana. El PER de la bolsa estadounidense (S&P 500) basado en ingresos esperados para los próximos 12 meses está en 17,5 veces, mientras que el de la bolsa europea está en 11,5 veces (Eurostoxx 50). Pese a que esta ha superado a la de Estados Unidos este año, la diferencia sigue siendo elevada. Para que se repitiera lo ocurrido este año y que Europa vuelva a batir a Norteamérica en términos bursátiles tendría que mantenerse el escenario que motivó este resultado.
Europa lo ha hecho mejor que EE UU porque el peso del sector tecnológico en los índices europeos es muy pequeño comparado con el que tienen en Norteamérica. Por el contrario, tienen mucho peso la banca y el sector industrial, que sufren menos que la tecnología en un entorno de inflación y tipos de interés al alza.
Pero se ha notado en los beneficios por acción de las compañías europeas frente a las norteamericanas, que han crecido mucho más en 2022. Lo vemos en la imagen donde se esperaba que Europa lo hiciera algo mejor que EE UU y lo ha hecho mucho mejor -gracias a lo comentado anteriormente- y lógicamente se ha acabado reflejando en las bolsas.
Beneficio por acción de las principales bolsas
Fuente: David Cano -(Afi)
Si la Reserva Federal de los Estados Unidos empezara a moderar su agresividad a la hora de subir los tipos de interés -y sobre todo si en algún momento de 2023 los bajara- probablemente volveríamos a ver a la bolsa norteamericana haciéndolo mejor que la europea. Y viceversa: si el escenario global es de tipos de interés altos y alta inflación podría repetirse lo ocurrido este año. Si cambian las causas, cambian los efectos. Si las causas permanecen, el efecto también.
Hablando de causas y efectos, hay una carta que hace aquí el papel de comodín: la guerra de Ucrania. Si se avanzara hacia algún tipo de alto al fuego y/o negociación, beneficiaría sin duda a la bolsa europea. No olvidemos que quién paga la factura de las sanciones es Europa. Y viceversa: cada día que se alarga la guerra, son mayores los riesgos de que la situación empeore, y si empeora, la gran perjudicada seguirá siendo Europa. O de que haya algún tipo de 'accidente' y no se produciría en EE UU sino en Europa.
Todos los años hay que tratar de acertar sobre si lo hará mejor Europa o Estados Unidos, dado que son países que suelen tener un peso importante en las carteras por motivos obvios. Hasta ahora ha sido relativamente fácil acertar, dada la enorme ventaja económica de Norteamérica frente a Europa, pero en el nuevo entorno económico no es tan fácil como antes.
Víctor Alvargonzález es director de estrategia y socio fundador de la firma de asesoramiento independiente Nextep Finance