TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

No podemos olvidarnos del bienestar animal

23/01/2021 - 

CARTAGENA. Afrontamos un nuevo año con esperanza, pero sin olvidar la situación en la que estamos. La pandemia ocasionada por la covid-19 nos ha puesto a todos a prueba y la situación necesita una colaboración conjunta para lograr salir de esta crisis. Los datos cambian por semanas, días, horas… y tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos para que cuando salgamos de esta coyuntura no tengamos una sociedad que reconstruir y lamentarnos de no haber sabido prever actuaciones vitales. Debemos colocar ya los cimientos sobre los que vamos a apoyarnos para recuperar la normalidad, sobre todo en lo que conlleva el riesgo de no acometer con previsión las cuestiones de sanidad pública.

En este sentido, centrándome en las competencias que tengo asignadas en el Ayuntamiento de Cartagena como teniente de alcalde y Concejal de Sanidad y a tenor de los informes técnicos que solicité y que me han sido remitidos por el departamento correspondiente, me crece la preocupación, que durante muchos años llevo arrastrando, sobre un asunto que debemos atajar de forma inmediata para evitar males mayores. Se trata del cuido y control de los gatos ferales de nuestras ciudades. Me preocupa muchísimo.

He de reconocer que estoy muy orgulloso del trabajo que hemos hecho durante los últimos cinco años en el Ayuntamiento con propuestas desde la oposición y decisiones ahora en el Gobierno. También de ser partícipes en la redacción de la Ley 6/2017, de 8 de noviembre, sobre Bienestar Animal, aprobada en la Asamblea Regional. Bajo el amparo de la misma se debe proteger la calidad de vida de los animales y la salubridad pública. Pero no podemos aminorar la marcha y menos ahora.

Ignorar este asunto y meter la cabeza debajo del ala puede llevarnos a una situación peligrosa. Nos enfrentamos a un grave problema sanitario y no debíamos jugar con el destino por no prever contagios, utilizando las técnicas sanitarias precisas para evitar las posibles infecciones que pueden llevar consigo problemas mayores, como se han visto ejemplos demostrados científicamente. Por ello, necesitamos el trabajo conjunto entre administraciones para ponerle solución cuanto antes.

Desde el Ayuntamiento hemos iniciado la adaptación municipal a la Ley de Bienestar Animal, a través de la revisión de la Ordenanza, pero falta el desarrollo del reglamento de la Ley por parte del Gobierno regional para que se pueda aplicar la normativa autonómica y los Ayuntamientos tengan respaldo para ello. Como teniente de alcalde y concejal de Sanidad ya me he dirigido a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, que tiene las competencias en materia de bienestar animal, para que incluya partidas específicas que nos permitan trabajar y adelantarnos a cualquier contratiempo. Y además, le he recordado el acuerdo plenario de 4 de diciembre de 2019 donde se le instaba al desarrollo del reglamento.

Asimismo, mostrando nuestra preocupación, me he dirigido a la Consejería de Sanidad pidiendo que entre ambos departamentos se aplique la fórmula urgente de habilitar una partida extraordinaria para acometer la revisión sanitaria con el control de chipado, esterilización y vacunación en las colonias ferales; cuestión esta que pasa imprescindiblemente por la colaboración de los colectivos de defensa animal. En este sentido, en Cartagena ya nos hemos puesto manos a la obra trabajando con la federación de protectoras ANIMUR y haremos lo propio, dentro de nuestras posibilidades, con otros colectivos que deseen colaborar y que se encuentren en el registro de asociaciones del Ayuntamiento, para proceder a la castración, chipado y vacunación de las primeras colonias, con el fin de que los animales estén en las mejores condiciones y atendidos, evitando así su proliferación descontrolada.

Estamos en un momento especialmente delicado en el que la única forma que tenemos para combatir esta situación y cumplir de una vez por todas con el bienestar animal, insisto, pasa por la colaboración de los voluntarios. Es algo fundamental, ya que es imposible que la Administración municipal afronte económicamente y con personal este necesario plan de choque.

Desde el Ayuntamiento estamos intentando poner grano de arena sobre grano de arena para empezar a construir la cabeza de playa. Por eso pido la colaboración de todos. Que los egoísmos personales se aparten. No podemos acabar todos en tribunales o en disputas, dimes y diretes; porque, mientras, son los animales los que pagan las consecuencias y ponemos en riesgo la salubridad de nuestro municipio. Es un momento único para que todos apoyemos, olvidando, reitero, los egos personales, y ahí va a estar esta Concejalía.

No voy a permitir en absoluto que las disputas traigan consigo el detrimento de no hacer las cosas por pequeñas o grandes que sean. Todo el mundo va a tener cabida en la actuación sobre las colonias ferales, tanto asociaciones como federaciones que estén debidamente legalizadas, para que puedan entrar a ayudar y colaborar, porque es vital. Es un trabajo arduo, de días con sus madrugadas. No es fácil, pero entre todos lo vamos a conseguir, teniendo en cuenta que no existen varitas mágicas y que esa magia hay que sustituirla con mucho esfuerzo y trabajo.

Manuel Padín es Segundo Teniente de Alcalde de Cartagena.