Navarro Liza aparca el arbitraje en la élite por culpa de una lesión sin diagnóstico

MURCIA. Antonio Navarro Liza, árbitro de fútbol sala murciano que ha estado durante las cinco últimas temporadas dirigiendo partidos en la Primera División,  deja de hacerlo tras 15 años en las canchas -comenzó con 22- como consecuencia de una lesión que le ha obligado a tomar esta drástica decisión. 

Esta despedida del arbitraje, por ahora temporal aunque él mismo admite que podría ser definitiva, la ha hecho pública a través de una carta colgada en las redes sociales. 

"La temporada que viene nos vemos fuera de las pistas. No queda otra que parar, para intentar volver aún más fuerte", ha indicado. 

El motivo de la medida tomada tiene que ver con una lesión sin diagnóstico evidente en la pierna derecha de este colegiado, la cual le hace sentir dolor después de los partidos y de algunos entrenamientos de exigencia. 

"Son dolores insufribles que me estaban llegando a afectar tanto a la salud física como a la mental", ha comentado también al tiempo que ha deseado que se encuentre un diagnóstico claro para esta lesión y que se le aplique un tratamiento adecuado. 

"Es un golpe duro, aunque hay cosas mucho peores en la vida. Pondré todo de mi parte para intentar volver a arbitrar la siguiente temporada, aunque tengo pocas esperanzas de que eso sea posible", ha señalado con cierta resignación. 

Navarro Liza ha querido dar las gracias a Irene y Ana Hurtado, "las mejores enfermeras del mundo", a Paco Lorca "por su ayuda" y a Alejandro Martinez Flores, con quien ha formado pareja arbitral, "por hacerme disfrutar tanto del arbitraje y todo lo que lo rodea durante estos últimos cinco años", se ha despedido en su misiva.