MURCIA. Durante los últimos cinco días se han liberado 30 ejemplares de cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) en dos Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA): este martes en la Laguna de las Moreras, en Mazarrón (10 en suelta dura), y los Saladares del Guadalentín, en Alhama de Murcia (20 en suelta blanda). Esta acción forma parte del proyecto LIFE de ‘Acciones coordinadas para la recuperación de la cerceta pardilla en España’, cuyo objetivo es revertir el riesgo de extinción de esta especie, considerada el pato más amenazado de Europa.
La cerceta pardilla ha experimentado un alarmante declive poblacional en las últimas décadas, debido principalmente a la pérdida y degradación de sus hábitats naturales. En 2023, la reproducción de la especie en España disminuyó un 35 por ciento respecto al año anterior, registrándose solo 480 pollos, en comparación con los 740 de 2022.
“Los 30 ejemplares liberados proceden del programa de cría en cautividad desarrollado en el Centro de Recuperación de Fauna La Granja, gestionado por la Generalitat Valenciana”, explicó el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, quien estuvo en el acto junto con el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo. Esta colaboración interregional ha sido fundamental para incrementar las poblaciones de cerceta pardilla en la Región de Murcia. En marzo de 2024, ya se llevaron a cabo liberaciones similares en los humedales de la Región de Murcia, con la suelta de 20 ejemplares y durante 2023 fueron otros 35 ejemplares.
Además de las liberaciones, el proyecto LIFE Cerceta Pardilla incluye acciones de restauración y adecuación de hábitats en las ZEPA seleccionadas. En la Laguna de las Moreras, por ejemplo, se ha llevado a cabo el desbroce de 1.500 metros cuadrados de carrizal para favorecer la heterogeneidad del hábitat, así como la eliminación de flora exótica invasora en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Estas medidas buscan mejorar las condiciones ambientales de los humedales, facilitando la reproducción y supervivencia de la cerceta pardilla y otras especies asociadas. La restauración de humedales es esencial no solo para la fauna, sino también para la mitigación del cambio climático, al actuar como sumideros de carbono y reguladores del ciclo hidrológico.
El proyecto europeo 'LIFE Cerceta Pardilla' está coordinado por la Fundación Biodiversidad, en el que además de la Comunidad Autónoma participan como socios la Junta de Andalucía, la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Segura, así como la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y la Sociedad Española de Ornitología.