CARTAGENA (EP). El Hospital General Universitario Santa Lucía, en Cartagena, acoge la campaña 'Salvavidas' con el objetivo de visibilizar cómo la actividad física, entre otros factores como la alimentación saludable o cumplir con el tratamiento, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL y el riesgo cardiovascular, según informaron fuentes del área de salud en un comunicado. Así, el hospital ha habilitado este viernes un espacio para realizar pruebas de colesterol de forma gratuita a la población y los especialistas del servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario recordarán a los pacientes la importancia de los hábitos de vida saludables y de la adherencia en la prevención cardiovascular.
'Salvavidas' es una campaña de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC) y la Organización de Pacientes de la FEC y la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), con la colaboración de Daiichi Sankyo, y se enmarca en la iniciativa 'Abrimos Paso en EVA', que pretende concienciar sobre la Enfermedad Vascular Aterosclerótica (EVA).
La EVA es una enfermedad crónica, generalizada y progresiva que se produce por la acumulación de grasas y colesterol en las paredes de las arterias. Esta acumulación se llama placa y puede provocar el estrechamiento de las arterias y el bloqueo del flujo sanguíneo ocasionando un evento cardiovascular como un infarto de miocardio o un ictus10.
En el Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena ingresan más de 500 pacientes al año por un síndrome coronario agudo, infarto de miocardio o angina de pecho inestable.
El jefe del servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario, Juan Antonio Castillo, ha explicado que "el promedio de edad de los pacientes es 66 años y en la proporción por sexos, encontramos un 75% hombres y un 25% mujeres".
Los hombres suelen padecer los ataques cardiacos unos 5 años antes que la mujeres: 64 vs 69 años, respectivamente. La distribución de los principales factores de riesgo cardiovascular entre nuestros pacientes con síndrome coronario agudo son: hipertensión arterial, dislipidemia y diabetes.
Aunque uno de cada tres pacientes muestran tabaquismo activo, otro tercio adicional reconoce haber fumado con anterioridad. Aproximadamente un 30% de los pacientes presentan obesidad.
Un aspecto interesante es comprobar que 25-30% de pacientes que ingresan por síndrome coronario agudo estaban diagnosticados previamente de enfermedad vascular aterosclerótica antes del ingreso, en muchos casos por haber padecido otro episodio coronario anterior.
En estos pacientes, aunque a la inmensa mayoría se les había prescrito un tratamiento preventivo con fármacos hipolipemiantes, para reducir el colesterol (principal causa de la aterosclerosis) o fármacos antiagregantes, para reducir el riesgo de formación de trombos en las arterias (principal causa del síndrome coronario agudo), llama la atención que casi el 50% reconocieron durante el ingreso que no habían cumplido rigurosamente con las tomas de los tratamientos preventivos prescritos.
Los pacientes incumplidores son, en general, más jóvenes, con mayor tasa de tabaquismo activo y, lógicamente, con cifras de colesterol notablemente más elevadas.
Todos estos datos desvelan la importancia de la prevención cardiovascular para el control de los factores de riesgo vascular, que ha de basarse en hábitos de vida saludables en los que la dieta, el ejercicio físico y la abstinencia del tabaco han de jugar un papel fundamental.
Si a pesar de todo se diagnostica la enfermedad cardiovasular aterosclerótica, el cumplimiento adicional del tratamiento preventivo, basado sobre todo en fármacos hipolipemiantes y antiagregantes, es también muy importante para reducir el riesgo de recaídas.
Desde hace varios años, el Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena tiene un programa de Prevención Cardiaca, coordinado por el doctor José García Goméz, en el que participan enfermeras especializadas, además de una psicóloga y un fisioterapeuta, destinado a promover los necesarios cambios en el estilo de vida de los pacientes que han padecido un cuadro coronario.