ORIHUELA. Cambiemos Orihuela ha registrado una moción para su debate en el próximo pleno del Ayuntamiento de Orihuela en la que exige la reparación inmediata de todas las calderas averiadas en los centros educativos públicos del municipio, así como una revisión técnica completa de los sistemas de climatización.

La iniciativa llega después de que, con la llegada del invierno, numerosos colegios hayan tenido graves dificultades para utilizar la calefacción, obligando a alumnado y profesorado a soportar bajas temperaturas en las aulas. Entre los centros afectados se encuentran, entre otros, Playas de Orihuela, Miguel Hernández, Josefina Manresa, Andrés Manjón y Fernando de Loaces, una situación que ha generado preocupación y movilización entre las familias y las comunidades educativas.

Desde Cambiemos Orihuela sostienen que el problema no es puntual ni imprevisible, ya que los propios centros habían alertado con antelación del mal estado de las calderas. “Lo que estamos viendo es el resultado de la falta de planificación y de mantenimiento preventivo por parte del Ayuntamiento”, señala el concejal Quique Montero.

La moción advierte además de que algunos centros no han superado las inspecciones obligatorias de los Organismos de Control Autorizados (OCA) y de que numerosos equipos de climatización se encuentran fuera de servicio, lo que hace temer que la situación vuelva a repetirse durante los meses de verano con el aire acondicionado. “No se trata solo del frío, sino de garantizar condiciones dignas durante todo el curso escolar”, subrayan desde la formación.

Cambiemos Orihuela critica también el modelo de gestión basado en contratos de urgencia y externalizaciones, que, a su juicio, generan respuestas tardías y trasladan las consecuencias de la mala gestión al alumnado y al profesorado. “No es aceptable que niños y niñas tengan que dar clase con abrigos o mantas en pleno siglo XXI”, añade Montero.

Entre los acuerdos que plantea la moción figuran informar al Pleno sobre la situación del contrato de mantenimiento, reparar de forma inmediata todas las calderas averiadas, garantizar las inspecciones técnicas reglamentarias y reforzar la fiscalización del servicio, valorando incluso el fortalecimiento de la gestión pública directa. “Defender la educación pública también significa defender unas condiciones materiales dignas en los centros. No vamos a normalizar la dejadez ni la improvisación”, concluye la iniciativa.