MURCIA. Es presentadora; actriz de teatro, cine y televisión; modelo; diseñadora; escritora; influencer, y hasta empresaria. Podría decirse que lo ha probado casi todo, y además con éxito, pero lo curioso es que nada de eso figuraba en sus planes. Vanesa Romero (Alicante, 1978) estaba centrada en el deporte como atleta semiprofesional cuando se despertó en ella la vena artística. En 1995 tenía diecisiete años y una vecina le animó a presentarse a bellesa de la hoguera Avenida Costa Blanca-Entre Playas, distrito en el que residía. Un nombramiento que la catapultó ese mismo año al cargo de Dama del Foc para acompañar, junto al resto de damas, a la entonces Bellesa del Foc. Aquel mandato en el que se convirtió en una de las máximas representantes de la fiesta grande alicantina resultó ser para ella toda una fuente de inspiración.
«Mi carrera profesional comenzó en ese momento», sentencia. «El día en que fui elegida Dama del Foc fue muy especial porque el nombramiento me permitía vivir la fiesta desde dentro y muy intensamente; aquellos momentos no los olvidaré en mi vida», asegura. «Al principio, al ser tan joven, ostentar la responsabilidad del cargo me hacía sentirme abrumada, pero después me fui soltando en los actos», describe. En ese momento no tenía nada claro en cuanto a enfrentar su futuro. Dedicaba mucho tiempo al atletismo, pero un día quería ser peluquera y, al siguiente, maestra. «Yo era de letras. Se me daba muy bien la escritura. Redactaba poesías y las recitaba», comenta.
No se decidía. «Ahora soy de todo a la vez porque, dependiendo de lo que me toque interpretar, puedo ser cualquier cosa», bromea la actriz. Lo que está claro es que se quitó rápido los complejos, si es que los tenía: «La fiesta me enseñó a desfilar y eso me despertó la ilusión por la moda». Primero fue modelo, después presentadora y más tarde se introdujo en la interpretación. «Me sentí una privilegiada por haber vivido todas esas experiencias. ¡Todo aquello me preparó para lo que vino después!», exclama.