MURCIA. Hoy comenzaremos nuestra ruta en la antigua estación de ferrocarril de Beniaján, zona reconvertida en la actualidad en espacio de oficinas y lúdico. Frente a este edificio podemos observar el denominado palacete “Pacorro”, de estilo constructivo neomudéjar, que en realidad fue concebido como un almacén de abonos usado por la empresa de Adrián Viudes, abonos “Sadrián”, a principios del siglo XX. Posiblemente su arquitecto fuera Víctor Beltrí, a tenor de la técnica del trencadís utilizada, sin tampoco descartar que fuese proyectado, por un maestro de obras de la zona.
Nos posicionamos en la vía verde, por donde antiguamente deambulaban los trenes hacia Alicante o Cartagena, y comenzamos a caminar dirección Murcia. A los pocos minutos de comenzar nuestra experiencia, a la derecha podremos apreciar una casa modernista llamada palacete “Pelegrín”. Unos pasos más adelante, a la izquierda, podemos contemplar un paso para peatones, el cual debemos cruzar en busca de la calle Luis Federico Guirao, gran fotógrafo de la Murcia del siglo XIX y comienzos del XX. Una vez en esta, sin desviarnos, continuamos dirección El Bojar, hasta llegar al cementerio viejo de la pedanía.
Si accedemos a él, admiraremos el panteón de la familia Pascual de Riquelme, Girada y otros ejemplos de mausoleos del siglo XIX y XX, además de un mural realizado en 1979 por el pintor cartagenero José María Párraga, que decora el interior de la cúpula de una pequeña capilla en la que se ofician misas en la festividad de Todos los Santos. Frente a la puerta principal del campo santo, veremos la iglesia de “La Sagrada Familia”, en su interior contemplaremos, parte de la obra del imaginero local José Ortiz García.