CARTAGENA. A finales del primer semestre del próximo año estará finalizada y en funcionamiento la primera planta de biocombustibles que Repsol está construyendo -este lunes se ponía la primera piedra- en sus instalaciones de Escombreras en Cartagena.
La multinacional energética y petroquímica invertirá 200 millones de euros en este proyecto que permitirá suministrar 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados, como el biodiésel, biojet, bionafta y biopropano, que podrán usarse en aviones, barcos, camiones o coches sin necesidad de hacer modificaciones en los motores. Estos ecocombustibles se producirán a partir de residuos y su uso permitirá reducir 900.000 toneladas de Co2 al año.