MURCIA. El alto coste de construir viviendas en la Región de Murcia está alimentando un círculo vicioso que mantiene los precios al alza. La escasez de mano de obra, el encarecimiento de materiales y las mayores exigencias normativas hacen casi imposible desarrollar inmuebles asequible.
Según explican desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios (APIRM), hasta junio de 2025 los precios de la vivienda en Murcia han vuelto a repuntar con fuerza, alcanzando un incremento del 13,27% en términos generales. Analizando por tipología, la obra nueva ha registrado un aumento del 11,05%, mientras que la segunda mano se ha encarecido un 13,59%, reflejando cómo la falta de oferta de vivienda nueva tensiona el mercado.
Este aumento de precios no se produce de manera aislada. El mercado residencial está en plena ebullición: la bajada de los tipos de interés, el crecimiento demográfico y la reducción del tamaño de los hogares han disparado la demanda. A esto se suma la mejora del empleo, que aumenta la capacidad de compra de las familias. Sin embargo, la oferta de viviendas no crece al mismo ritmo. La combinación de escasez de inmuebles y elevados costes de construcción provoca que los precios sigan escalando y que cada vez sea más difícil acceder a un hogar.

- Presentación de la nueva edición de la Feria de la Vivienda de la Región de Murcia, Reside 2025 -
- Foto: MP
Desde APIRM aseguran que para rebajar la tensión de los precios y disminuir el déficit acumulado es urgente aumentar la oferta de obra nueva. Según indican, la oferta de vivienda refleja una mejora gradual pero modesta, que en ningún caso compensa la elevada demanda existente. En este contexto, la vivienda asequible ha desaparecido porque en las condiciones actuales no se puede construir, advierten, y recalcan que los costes no se reducirán si las administraciones no se involucran.
Blázquez incide en que los ayuntamientos están encareciendo cada vez más el coste del suelo por las altas exigencias de urbanización y conexiones internas, y que gran parte de estas infraestructuras deberían ser ejecutadas y financiadas por los propios ayuntamientos o las compañías suministradoras. La imposibilidad de financiar estas infraestructuras está bloqueando el desarrollo de muchas zonas en Murcia, limitando la construcción de vivienda nueva y asequible.
Según Blázquez, esta situación genera un círculo vicioso: los altos costes frenan la construcción, la falta de oferta dispara los precios y, a su vez, dificulta nuevas promociones. “Si no se actúa de forma coordinada, la tendencia será negativa y los precios seguirán escalando”, asegura