El Ayuntamiento de Los Alcázares quiere dar un salto definitivo hacia el turismo del siglo XXI. Y lo hará, según recoge la documentación oficial, mediante “la creación de una plataforma digital integral” pensada para modernizar la atención al visitante y convertir la experiencia turística en algo más ágil, personalizado y, sobre todo, disponible desde cualquier dispositivo. La administración municipal resume su ambición sin rodeos: mejorar y optimizar la relación con el viajero incorporando inteligencia artificial, recorridos virtuales y sistemas avanzados de análisis de datos.

El proyecto nace dentro del marco de los Planes de Sostenibilidad Turística impulsados por el Gobierno central y financiados con fondos europeos Next Generation. La resolución estatal del 29 de marzo de 2023 aprobó los proyectos beneficiarios y dotó a la Región de Murcia con 23,6 millones de euros, de los cuales 3,15 millones se asignaron al PSTD de Los Alcázares, bautizado como El Mar Menor Mar Sostenible. Dentro de ese conjunto de actuaciones, la localidad reserva 120.000 euros para la puesta en marcha de la nueva oficina de turismo virtual, integrada en el Eje 3 de Transición Digital.

La iniciativa no se limita a digitalizar los folletos de toda la vida. La idea es crear un ecosistema completo que dé respuesta inmediata a cualquier consulta, automatice procesos y libere carga de trabajo en las oficinas físicas. El documento es claro cuando insiste en que la plataforma permitirá ofrecer “una atención personalizada y eficiente, tanto de forma remota como presencial” y que gran parte de la interacción con el turista podrá automatizarse sin perder calidad.

El primer pilar será un portal web turístico completamente renovado, capaz de mostrar rutas, eventos, mapas o actividades según las preferencias del usuario. El visitante podrá filtrar contenidos y enviarse la información “directamente a su correo”, una herramienta pensada para planificar estancias y escapadas con un par de clics. El sitio estará optimizado para buscadores y cumplirá estrictamente las normas de accesibilidad universal.

El segundo gran elemento es un chatbot turístico. El ayuntamiento quiere un asistente inteligente que responda de forma natural y en tiempo real, alimentado únicamente por “fuentes aprobadas por el Ayuntamiento”. Es decir, cero improvisación y cero riesgo de difundir datos erróneos: todo saldrá de los canales oficiales del municipio.

La tercera pata del proyecto es quizá la más estratégica: un sistema de Big Data que permitirá al consistorio conocer mejor cómo se comportan los visitantes. La plataforma podrá registrar intereses, tiempos de estancia o puntos de mayor afluencia. Con esa información, el municipio podrá desplegar campañas segmentadas, ajustar su oferta y reforzar aquello que mejor funciona. O, dicho de otra forma, convertir el turismo en una decisión basada en datos, no en intuiciones.

Finalmente, el sistema incluirá un módulo automatizado de mailing para enviar “correos de bienvenida, información sobre rutas y encuestas de satisfacción” sin intervención humana. Todo ello, subraya el pliego, cumpliendo la normativa de protección de datos y el Esquema Nacional de Seguridad.

La oficina de turismo virtual de Los Alcázares no será solo una web bonita: aspira a ser el nuevo cerebro digital que relacione al visitante con el municipio. Una ventana abierta 24/7 que ya no entiende de mostradores ni de horarios.