MURCIA. Las movilizaciones de los trabajadores de la industria auxiliar de Navantia de Cartagena se trasladan a Murcia. Más de un centenar de personas se manifestaron este lunes ante las puertas de la sede de la Fremm (Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia), en plena huelga del sector, en paro indefinido desde el martes.
Esta marcha fue convoca por el sindicato UGT, bajo el lema "Mejora de pluses. Artículo 31. Por trabajos nocturnos, penosos, tóxicos o peligrosos". Los manifestaron portaron consignas como "Si quieres submarinos, paga sueldos dignos" y "Somos obreros, no delincuentes". La pancarta más grande reclamaba su principal petición: "Plus de astillero". Otra gran pancarta, del sindicato CSIF, rezaba: "Convenios salariales dignos, por un empleo justo". También corearon consignas como "Dignidad para la auxiliar", en medio de pitadas y bocinazos.
Una vez llegados a las puertas de la Fremm, donde se apostó un fuerte dispositivo policial, cantaron: "Sí se puede", en referencia al plus de astillero que solicitan. Cabe recordar que la huelga, impulsada por el sindicato UGT en la puerta Santa Rosalía de Navantia y respaldada por CSIF, quiere desbloquear dos cuestiones clave: la creación del denominado Plus de Astillero y la regulación de la subrogación en las empresas auxiliares, ambos compromisos incluidos en el convenio colectivo vigente y pendientes de desarrollo.
¡Sí se puede!
— Víctor Egío (@EgioVictor) June 23, 2025
Los obreros del metal en la industria auxiliar de Navantia se concentran hoy a las puertas de la @fremm_es y logran que la patronal se siente a la mesa.
Tres delegados acaban de entrar a negociar mientras la cosa sigue muy caliente fuera. De aquí no se mueve nadie… pic.twitter.com/fYNeMcM3yh
El miércoles se movilizan en la Asamblea Regional
Los trabajadores denuncian que perciben entre 500 y 1.000 euros al mes menos que sus compañeros de Andalucía y Galicia por realizar el mismo trabajo. En Cádiz también se encuentran en una situación similar. "Hacemos submarinos por 1.000 euros al mes", se podía leer en otra de las pancartas exhibidas este lunes en la capital del Segura. Si no hay una solución a sus peticiones, los manifestantes quieren prolongar este miércoles sus protestas a las puertas de la Asamblea Regional, que ese día acoge la primera jornada del debate del estado de la Región.
El responsable del Sector de Empresa Privada de CSIF Región de Murcia, Israel Selma, explica que secundan todas las protestas, incluida la de este lunes en Murcia: "Desde CSIF no vamos a abandonar a los trabajadores del metal; lo que están exigiendo es justo: que se cumpla el convenio que ya está firmado, que se respeten sus derechos y se acabe de una vez con los abusos de algunas contratas; la situación es insostenible, hay trabajadores expuestos a riesgos para su salud sin la protección ni el reconocimiento que merecen; no lo vamos a tolerar".
La huelga, a la que han sido llamados a seguir más de 20.000 personas, se produce en un contexto de creciente malestar, tal y como ha contado Murcia Plaza. Desde hace semanas, la tensión ha ido en aumento en centros industriales estratégicos como el astillero de Navantia y la Refinería del Valle de Escombreras, donde ya se han llevado a cabo movilizaciones y concentraciones. El sector lleva tiempo reclamando que se activen las mesas técnicas acordadas, pero el silencio al otro lado de la mesa ha terminado por agotar la paciencia sindical.
Entre las reivindicaciones se encuentra también el reconocimiento de los riesgos específicos a los que se enfrentan muchos trabajadores del sector. Las condiciones de trabajo en determinadas áreas -exposición a sustancias tóxicas, ruido constante, maquinaria pesada- no están siendo adecuadamente valoradas, ni compensadas económicamente, según denuncian desde el sindicato.
El sector del metal, tradicionalmente fuerte y con gran peso en la economía regional, arrastra además otro problema de fondo: la pérdida de atractivo para las nuevas generaciones. Con salarios estancados y escasa proyección, muchas vacantes quedan sin relevo, y el envejecimiento de la plantilla es ya una realidad que preocupa a empresarios y representantes laborales por igual, como así ha informado este diaro.
