MURCIA. La pedanía lorquina de La Paca encierra en sí misma unos orígenes que se enmarcan en la leyenda, aunque en este caso de difícil demostración. Será el arqueólogo Andrés Rodríguez quien arroje un poco de luz sobre los procesos de formación de este lugar. Pero antes de eso, recordemos en las siguientes líneas la leyenda:
“Se dice que el origen del nombre de estos lugares proviene de la relación que don Gonzalo Musso, hombre de familia nobiliaria casado con doña Inés García de Alcaraz, también de alta alcurnia, mantuvo fuera del matrimonio con una mujer de nombre Paca, una modesta posadera que vivía en las tierras altas de Lorca. Quiso este señor dar a su amante casa y tierras, pero con la prudencia oportuna para que no se airearan sus escarceos amorosos. Según esta historia o leyenda son estos tres personajes los que dieron nombre a las pedanías septentrionales de La Paca y Doña Inés, así como al paraje de Don Gonzalo”.
Según la versión popular, don Gonzalo mantuvo escarceos amorosos con la dueña de la venta, llamada Paca. Y fruto de estos lances sobrevino una hija ilegítima, a la cual donó una heredad para su sustento, cuyo territorio coincidiría con la de la Diputación.
Otra versión afirma que aquella venta, donde tenían su descanso los carruajes y caballos, estaba regida por una mujer llamada Paca. Posteriormente, a fuerza de nombrar al territorio por su mayor referencia, la citada venta acabó siendo conocido por este topónimo. En un censo de 1771, La Paca contaba con 51 familias dedicadas en su mayoría a las tareas agrícolas y 23 de ellas eran labradores con tierras propias en cultivo.
Lo cierto y verdad es que esta zona tan próxima a Lorca posee asentamientos desde época prehistórica entre los 8.000 años aC (Paleolítico) y 4.000 aC (Neolítico) aunque las primeras estructuras poblacionales asentadas datan de la edad del Bronce con la cultura de El Argar (2000 aC) con la construcción de un poblado defensivo en alto (Cerro del Moro). Asimismo la zona adquiere cierta importancia en época romana hasta el siglo V dc con la Villa Romana Venta de Ossete. Varios siglos después La Paca formará parte de la Cora de Tudmir en el siglo VIII, siendo integrada en el incipiente Reino de Mursiya. Por este motivo La Paca debió beneficiarse de la etapa de prosperidad que se vivía en el campo por el desarrollo de la agricultura y el aprovechamiento de los recursos naturales.
La Reconquista cristiana de los territorios harían de Lorca en una un lugar de frontera con el reino nazarí. La inestabilidad y el peligro por las continuas guerras despoblaron nuevamente el territorio, pero la oportunidad de hacer carrera militar mediante enfrentamiento entre musulmanes y cristianos propició la creación de grandes señoríos, fruto de los privilegios entre estas disputas dados por la propia corona cristiana.
