MURCIA. Cástor y Póluz fueron los fundadores de la antigua ciudad de Lorca en época romana, según indica el padre Morote y como se reflejó en la Casa del Corregido. Este religioso refiere que el príncipe troyano Elio ('sol') junto con el griego Crota ('Ciudad, gobierno') fundaron Eliocroca, esto es, Lorca en época romana. Estos personajes han sido relacionados con Cástor y Pólux, dos semidioses a los que Zeus concedió una inmortalidad compartida. De esta tradición nace el nombre por el que todos los lorquinos y muchísimos foráneos identifican a Lorca como 'La Ciudad del Sol' o 'El Gobierno del dios Sol'.
Son figuras de las mitologías griega y romana, considerados como los hijos gemelos de Zeus o Júpiter. Son figuras semidivinas y se les atribuye el rol de salvar a los que están en peligro en el mar o en la guerra. Se asociaban especialmente con los caballos y los deportes. Estos hermanos tenían una conexión especial con Esparta, y tenían sus propios templos en Atenas y en Delos. Los dioscuros eran los patrones de los caballeros romanos y tenían un papel importante en las ceremonias marciales hasta la época imperial.
Los nombres originales en griego de estos gemelos eran Kastor y Polideuces, latinizados como Cástor y Pólux. En conjunto se los conoce como los Dioscuros, que proviene de la forma original en griego, Dioskuroi, que significa "hijos de Zeus", porque se consideraba que su padre inmortal se había transformado en un cisne para seducir a Leda. En una de las muchas versiones que hay de su mito, los gemelos nacieron de un huevo. Pólux se consideraba inmortal mientras que su hermano era mortal, ya que su padre humano era Tíndaro, el rey de Esparta, que también se había acostado con Leda la misma noche, de ahí la confusión sobre la paternidad de los gemelos. Esto también explicaría su otro sobrenombre, los tindáridas. Sin embargo, en La Ilíada de Homero se habla de ellos como si ambos estuvieran muertos, de ahí su asociación con el Inframundo. La Odisea de Homero resuelve el problema en parte, ya que en ella se explica que cada día alternaban con un gemelo vivo y uno muerto, y al día siguiente cambiaban. Píndaro también presenta esta idea al decir que los gemelos compartían la inmortalidad y cada día se intercambiaban entre el Monte Olimpo y el Hades.
Cástor y Pólux participaron en varios episodios famosos de la mitología griega. Acompañaron a Meleagro en la caza del Jabalí de Calidón, y fueron con Jasón y los argonautas en busca del Vellocino de oro. Fue durante esta última aventura cuando Pólux derrotó al fortísimo Ámico, rey de los bebricios.
Cuando su hermana Helena fue secuestrada por Teseo, los hermanos la llevaron de vuelta a casa, a Esparta, desde Ática y se llevaron también a Etra, la madre de Teseo, en revancha. Un último episodio en el que participan los hermanos es en el secuestro de Febe e Hilaíra, las hijas de Leucipo. Sin embargo, tuvieron que luchar por conservarlas contra los primos de las chicas, Idas y Linceo, ya que estaban comprometidas con ellos. El único que sobrevivió este enfrentamiento fue Pólux, lo que explica la necesidad de compartir la inmortalidad con Cástor. Esta lucha entre las dos familias rivales puede que sea una explicación mitológica del largo enfrentamiento real entre las ciudades rivales de Esparta y Mesenia.
Estos gemelos se consideraban los protectores del hogar y la hospitalidad, los juramentos, la amistad y las actividades deportivas. También eran los patrones de los atletas. Se consideraba que Cástor era un gran domador de caballos, mientras que Pólux destacaba como boxeador. Se creía que ambos protegían a los guerreros en la batalla y a los marineros en el mar, especialmente los que estaban en situaciones de vida o muerte, y que en tales ocasiones a menudo aparecían en persona. En el mar se cree que aparecían en forma de fuego de San Telmo.
No obstante son numerosas las leyendas que narran el origen de la ciudad. La mayoría tienen un carácter mitológico. Según Méndez Silva (1649), un príncipe troyano llamado Elio, junto a un personaje griego llamado Crota, fueron los fundadores de Eliocroca, que así se llamó Lorca en la época romana. Espinalt escribió en 1778 que "en el año 4018 de la creación del mundo", un príncipe troyano llamado Elio fundó una ciudad a la que llamó Ilorci e incluso en época medieval se decía que Lorca significaba “batalla”, dando valor a la leyenda por la cual se decía que esta ciudad fue asaltada por las tropas del bando cristiano. Leyenda que no ha podido ser demostrada a día de hoy y que queda en el folclore popular en donde se busca una acción extraordinaria, épica y gloriosa para poder así justificar la presencia de una cultura, civilización o gobierno de un grupo de poder sobre otro.
La Casa del Corregidor, no obstante, lo que hace es recoger esta tradición, pues se construye entorno a 1750 y estos personajes aparecen formado una estructura ciclópea de forma triangular (símbolo de poder dobre el resto y representando el universo o el mundo conmocido) apoyados en mazas y que sostienen la figura de un sol, junto con los escudos reales y de la ciudad. Esta esquina, vista de perfil, recuerda e de la proa de una nave con mascarón, en clara referencia al Mare Nostrum al que se refería el Padre Morote cuando hablaba de la conquista del mismo con la fundación de diferentes ciudades en donde Lorca tenía especial protagonismo.