Hoy, 8 de septiembre, es el Día Mundial de la Fisioterapia. El lema de este año es 'Fisioterapia y actividad física para un envejecimiento saludable'. Ángeles Fernández Cadenas, decana del colegio de Fisioterapeutas de la Región de Murcia, destaca en esta entrevista la importancia de acompañar a las personas mayores para ganar autonomía y calidad de vida, al tiempo que denuncia la precariedad laboral que sufren los fisioterapeutas en la Región.
¿Por qué es tan relevante hablar de envejecimiento activo en este momento?
Vivimos más años, pero no siempre con la calidad de vida deseada. La fisioterapia ayuda a ganar movilidad, fuerza y autonomía; con ello prevenimos fragilidad y caídas y mejoramos la calidad de vida de las personas mayores. No sólo tratamos lesiones: acompañamos a las personas en todas las etapas de la vida, y en la edad adulta ese acompañamiento es fundamental para que la gente viva más y mejor.
¿Qué significa esta fecha para vuestro Colegio y qué actividades tenéis previstas durante la Semana Regional de la Fisioterapia?
Es una fecha para visibilizar y poner en valor nuestra profesión. Celebramos la tercera edición de la Semana Regional de la Fisioterapia del 4 al 12 de septiembre con actividades para todos los públicos: hoy, lunes 8, estaremos en un stand en los Huertos del Malecón con fisioterapeutas y estudiantes de la UMU y la UCAM ofreciendo consejos de salud y “fisiopremios”. El martes 9 y el jueves 11 organizamos los talleres gratuitos Encuentros con la Fisioterapia en el Cuartel de Artillería, pensados especialmente para personas mayores. Además, del 1 al 15 la Consejería de Salud se ilumina de azul y lucirá una lona conmemorativa.
Cerraremos nuestra semana grande el viernes 12 con el FisioFest en el Auditorio Parque Fofó: conciertos, DJ, sorteos, glitter bar, toro mecánico y zona de comidas. Es una semana para acercar la fisioterapia a la ciudadanía de una manera interesante.
¿A quién van dirigidos los talleres y qué recomendáis a quienes quieran participar?
Los talleres Encuentros con la Fisioterapia están orientados a las personas mayores, aunque están abiertos al público en general. Queremos fomentar un envejecimiento saludable; animamos a los asistentes a pasarlo bien y venir con ropa cómoda para participar activamente.
En la Región se habla mucho de la situación laboral de los fisioterapeutas. ¿Cómo definirías esa situación actualmente, tanto en la sanidad pública como en la privada?
Es muy preocupante e indignante. El convenio laboral lleva años sin actualizarse y muchos compañeros, a pesar de su formación universitaria y su gran preparación complementaria, cobran el salario mínimo. En la sanidad pública faltan plazas, los contratos son precarios y las plantillas no cubren la demanda real, lo que genera sobrecarga para los profesionales y largas listas de espera para los pacientes.
¿Qué consecuencias tiene esa precariedad para la atención sanitaria?
La sobrecarga de los fisioterapeutas impide garantizar la continuidad asistencial que precisan los pacientes. Esto tiene consecuencias directas en la salud de la población: la atención se retrasa, se reducen las posibilidades de prevenir complicaciones y se desaprovechan oportunidades para mejorar la calidad de vida de muchas personas.
¿Qué está haciendo el Colegio para revertir esta situación?
El Colegio lleva tiempo movilizándose. Estamos en contacto con los sindicatos y con las administraciones sanitarias, y en septiembre volvemos a retomar las reuniones con ellos. Presentaremos demandas claras: actualización urgente del convenio, salarios dignos acordes con nuestra formación y más plazas de fisioterapia en la pública. No pedimos privilegios, pedimos justicia y reconocimiento. Nuestro trabajo es esencial para la salud de la población, pero seguimos estando en la cola en reconocimiento laboral y económico, y esto debe cambiar ya.
¿Cuál es el mensaje que queréis trasladar tanto a las administraciones como a la sociedad?
A las administraciones, me gustaría recordarles que la fisioterapia es un pilar esencial en la atención sanitaria y que requiere de una inversión real, tanto en la creación de plazas como en la mejora de las condiciones laborales de los profesionales. La inversión en fisioterapia no debe verse como un gasto: a medio y largo plazo contribuye a reducir costes sanitarios, evitando cirugías, complicaciones derivadas de caídas y hospitalizaciones prolongadas.
A la sociedad, le pedimos que se sume a esta reivindicación: que demande a su médico de cabecera la derivación al fisioterapeuta en la sanidad pública, porque ese gesto contribuye a visibilizar la necesidad de más recursos en el sistema. En el ámbito privado, que valore el conocimiento y la especialización de los fisioterapeutas, que sean conscientes de que invertir en prevención y tratamiento es invertir en su propia salud. Y, además, que se acerquen a las actividades que organizamos para descubrir cómo la fisioterapia puede acompañar y mejorar la calidad de vida desde la infancia hasta la edad adulta y la vejez.