MURCIA. La Región de Murcia no es un destino elegido por casualidad por Alberto Núñez Feijóo. Tiene varias razones. No sólo porque fue el epicentro de la actualidad informativa del verano, con las asonadas de Torre Pacheco y Jumilla. Tampoco solamente por ser uno de los territorios que más ha pisado desde su llegada a Génova: 14 visitas, cuatro este año. “Nunca en la historia del PP un presidente vino tantas veces a la Región de Murcia como Feijóo”, como le gusta recordar a Fernando López Miras. Hay otro gran motivo, no admitida en público. PP y Vox libran aquí, en la Región, una de las batallas más reñidas del país. Aunque el mensaje público siempre apunta a Pedro Sánchez, los populares tienen puesta la mirilla interna en las filas de Santiago Abascal. Ese es el gran voto en juego.
Si el PP quiere llegar a La Moncloa, necesita al votante de Vox. Y eso pasa por tener éxito en feudos como Murcia, donde Abascal logró su primera gran victoria electoral en noviembre 2019. El PP se recuperó de aquella derrota en 2023, pero no ha conseguido el gran triunfo que les permita deshacerse de Vox en la Asamblea Regional, donde lo necesita para los Presupuestos, y todavía aspira a un mejor resultado en las generales, anhelando los años de gloria. Los populares llegaron a copar 8 de los 10 escaños (en 2011); hoy son 4 y 2, pero Feijóo necesita más para que le salgan las cuentas.

- Cumbre de presidentes autonómicos del PP con Feijóo, en el Palacete La Seda, en Murcia. -
- Foto: PP
El líder gallego ha convocado a los 13 barones autonómicos porque son su gran baza, su principal arma electoral. No en vano, es el partido con más poder territorial (11 comunidades, además de Ceuta y Melilla), con dirigentes con mucho peso -y visibilidad mediática- como la madrileña Isabel Díaz Ayuso (que ya estuvo este verano en La Manga) y el andaluz Juanma Moreno, sin olvidar a Carlos Mazón, “el hermano de aguas” de López Miras, como así se llaman entre ellos, además de “vecinos y amigos”. No falta tampoco la guardia pretoriana de Feijóo, con Miguel Tellado como número dos, que regresa a la capital del Segura tras su visita del pasado día 18.
Feijóo llama a su partido a conjurarse al tiempo que diseña los grandes temas de debate, con la inmigración como principal tema. Los populares quieren unificar su mensaje, en tiempos donde la partida es el dominio del relato político. Miguel Tellado, en González Adalid, ya deslizó el enfoque de su modelo, basado en la “protección de las fronteras, con más medios a las fuerzas de seguridad, integrando a quien viene a sumar y expulsando a quien viene a delinquir”. La última novedad conocida es que el partido quiere que el ingreso mínimo vital llegue a las personas inmigrantes siempre y cuando estén cotizando y tenga permiso de residencia.
Reunidos en el Palacete Rural La Seda
La cumbre de Murcia también sirve para tocar otros temas, aunque de puertas hacia dentro, como la posición ante el Gobierno israelí y el uso de palabras como “genocidio”. Los populares se resistían a emplear este término, pero esta semana el andaluz lo expresaba por primera vez en una sesión parlamentaria. De esto y más cuestiones hablaron a lo largo del sábado, una jornada sin agenda pública, en que los dirigentes pasaron el día en Murcia y se reunieron en el Palacete Rural La Seda, en la huerta murciana. Para este domingo, toca el altavoz público. Y el lugar elegido es el Teatro Circo de Murcia. López Miras y el alcalde murciano, José Ballesta, abrirán el telón.
La cita supone otro espaldarazo para López Miras, quien este viernes ya recibía a sus compañeros de filas. “Bienvenidos a casa”. El “decano de los barones autonómicos”, como le llama Feijóo, sigue ganando adeptos en Génova, mejorando su posición. En González Adalid son conscientes de que si la Región quiere dar un salto de calidad en sus reivindicaciones, debe ser influyente en Madrid. En junio López Miras ya recibió el guiño del líder nacional, al ser uno de los ponentes escogidos para el órgano de actualizar los estatutos de cara al congreso. Además, la capital de la Región fue la sede para la puesta de largo la ponencia. Y ahora vuelve a ser el anfitrión. No, no es casualidad la elección de Murcia.