MURCIA (EFE). La consejera de Política Social, Conchita Ruiz, ha anunciado este miércoles la compra de viviendas para todos los colectivos vulnerables “sin etiquetas”, no para menores migrantes no acompañados como aparecía en la orden revocada ayer tras la amenaza de Vox de no apoyar los presupuestos si se adquirían pisos para estos jóvenes.

En su comparecencia ante la comisión de presupuestos de la Cámara para presentar las cuentas de su departamento para este año, la consejera ha hecho este anuncio y los grupos han pedido su dimisión.

La revocación de la orden, publicada el sábado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, ha centrado la presentación este miércoles de las cuentas de la Consejería, cuya titular ha reiterado que el texto “no tenía que haberse publicado así” porque “en esta Consejería nunca etiquetamos”.

“Nunca debió salir específicamente” para menores inmigrantes, “porque jamás trabajamos para un colectivo exclusivo”, ha remarcado.

En este sentido, ha expuesto que “en Infancia jamás se dan recursos para menores inmigrantes porque no existen al ser para todos los menores, al igual que los fondos de violencia de género son para todas las mujeres”.

Ha subrayado, además, que “el Gobierno no va a dejar de cumplir la Ley”, y ha incidido en que se está trabajando “en un nuevo modelo desinstitucionalizado” y con todos los colectivos vulnerables.

En rueda de prensa tras su primera comparecencia ante la Comisión de Presupuestos, la consejera ha aclarado que el retorno voluntario “ya se realiza desde el Gobierno central y las comunidades autónomas pueden colaborar”. “Si un menor lo solicita, por supuesto se le facilita”, ha comentado, añadiendo que para favorecer el retorno voluntario de extranjeros hay consignados 200.000 euros.

La portavoz del grupo parlamentario Mixto (Podemos-Izquierda Unida/Verdes-Alianza Verde), María Marín, ha preguntado a la consejera si “le merece la pena” seguir en el cargo después de este “escándalo”.

“Va a pasar a la historia como el brazo ejecutor de las políticas de odio de Vox y como quien vendió y dejó tirados en la calle a 60 menores por treinta monedas de plata”, ha afirmado Marín en referencia al cierre del centro de menores de la pedanía murciana de Santa Cruz acordado entre PP y Vox.

Marín también ha reprochado a la consejera que revocara la orden de compra de viviendas, ya que supondrá perder 7 millones de euros de fondos europeos, como pasó en 2020 con la devolución de 4 millones de la UE para vivienda destinada a combatir el sinhogarismo.

“Rectificar es de nazis”, ha dicho sobre este tema Marín, quien ha instado a la consejera a que dimita porque “es lo mejor para usted si le queda un ápice de dignidad”. A su vez, ha hecho extensiva la petición de dimisión al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, a quien se ha dirigido directamente, pese a no estar presente en la Comisión, con un “Fernando, si me estás escuchando, dimite por inmoral y por ruin”.

Por el grupo socialista la parlamentaria Toñi Abenza ha lamentado que la consejera “lejos de pedir perdón, haya venido con un discurso rancio y rastrero”, al tiempo que ha censurado el “mercadeo deleznable” realizado ayer, en el que los menores inmigrantes no acompañados “fueron comercializados a cambio de votos, dentro de un chantaje sin precedentes nunca visto en la Región”.

Su compañera de bancada, Marisol Sánchez Jódar, ha criticado las políticas “sumisas y cobardes” de la Consejería, en las que “Vox pide y el PP claudica”, mientras que la también socialista Lola Jara ha censurado la “falta de sensibilidad incomprensible” de la consejera y de un gobierno “sometido al chantaje y que gobierna con la venia de Vox”.

En la misma rueda de prensa, la diputada del grupo parlamentario Popular Maruja Pelegrín ha declinado dar su opinión sobre este asunto, por entender que se trata de una cuestión de Gobierno de la que ya había hablado la propia consejera.

En su turno de réplica en la Comisión, Ruiz Caballero ha acusado a los grupos socialista y mixto de no importarles el destino de los 4.000 menores inmigrantes trasladados a la península desde Canarias, como “tampoco les preocupan el estado ni las necesidades” de quienes están en el campamento instalado en el antiguo hospital Naval de Cartagena.

Por ello, ha tildado de “demagogia” la postura de la oposición pues su objetivo, ha dicho, es “dañar al PP”.

También ha comentado que le hubiera gustado escuchar a la oposición “los mismos descalificativos que me han dedicado a mi” cuando se aprobó la Ley del ‘Solo sí es Sí’ o ante la “actitud humillante de los ministros que eligen mujeres por catálogo”.