MURCIA. Las obras de renaturalización periurbana del proyecto Anillo Verde Transformador de Molina de Segura han dado comienzo gracias a una inversión de casi dos millones de euros. Los trabajos de renaturalización consisten en la eliminación de especies invasoras como cañas y acacias, poda de formación en tarayales, pinares y eucaliptales, retirada de residuos a lo largo de todo el recorrido, especialmente de escombros y residuos peligrosos como uralita, colocación de cajas nido para aves, fomentando así la diversidad faunística, plantación de árboles y arbustos autóctonos, así como obras de estabilización de taludes y minimización de la erosión con construcción de albarradas, fajinas, pequeños diques, y obras de contención del suelo y filtración de agua de lluvia para reducir el riesgo de inundaciones, entre otras.

La empresa adjudicataria de las obras es RETAMAR Obras, Servicios y Medioambiente, SL, y el importe del contrato es de 1.925.055 euros. Para la redacción del proyecto de ejecución de obra, esta empresa subcontrató a la empresa Ingeniería del Entorno Natural.

El proyecto Anillo Verde cuenta con el apoyo, al 95% del importe total, de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU.

Durante estas próximas semanas los trabajos, cuya dirección de obra recae en el ingeniero municipal Enrique Lorente, con el apoyo técnico de la bióloga municipal y coordinadora del proyecto Anillo Verde, Carmen Mondéjar, y el biólogo contratado para este proyecto, Néstor Nicolás, se están concentrando en la Rambla de Las Monjas a su paso por la urbanización La Alcayna, desde su cabecera en la calle Sierra de la Zarza hasta la urbanización Los Olivos.

En estas primeras actuaciones se realiza manejo silvícola de la masa forestal, que consiste en la poda de formación de pinares y eucaliptales, resalveo de tarays, apeo de árboles secos y desbroce de plantas adventicias en sendas, eliminación de especies exóticas invasoras, como las cañas, acacias y plantas crasas, y retirada de residuos y escombros. Esta última acción ha comenzado en la Rambla de Las Monjas, en la Calle 25 de la urbanización Los Conejos, donde se prevé la retirada de aproximadamente 30 toneladas de escombros y 15 toneladas de residuos vegetales. Las actuaciones se extenderán progresivamente por diferentes puntos del Anillo Verde, ejecutándose a menudo de forma simultánea.

El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Hernández, ha expresado su “satisfacción, junto a un evidente alivio, tras el arranque de unas obras largamente esperadas. Confío en que todas las partes implicadas avancen con coordinación y responsabilidad para lograr los objetivos del proyecto Anillo Verde dentro del plazo previsto, marcado por la Fundación Biodiversidad, que concluye a finales de diciembre”.

Por su parte, desde la empresa contratada RETAMAR, su gerente, Jesús Motos, asegura estar “plenamente comprometido con el proyecto Anillo Verde, y anuncia que destinará varias brigadas forestales y maquinaria especializada para avanzar con eficacia y cumplir con los plazos indicados. Se muestra muy motivado por el proyecto que, considera, supone una transformación de la zona periurbana de la ciudad de Molina de Segura”.

Entre las acciones clave para la renaturalización y mejora de las zonas periurbanas está la eliminación de las cañas y acacias, especies exóticas invasoras que reducen la biodiversidad de especies y hábitats autóctonos. Siempre que sea posible, se optará por el arranque de rizomas y raíces, a través de su destoconado, una técnica que permite eliminar la raíz y así evitar su rápido y fácil rebrote.

En fases posteriores, el proyecto contempla medidas como: el control de erosión en surcos, regueros y cárcavas mediante la instalación de fajinas biológicas; la construcción de un dique y contradique para retención de sedimentos y laminación del agua; la plantación de vegetación autóctona de ribera y matorral mediterráneo; y el acondicionamiento de cuatro charcas para anfibios, dos en la Rambla de Las Monjas y dos en la Rambla de Las Canteras. Por último, también se procederá a la instalación de cajas nido para aves insectívoras, refugios para murciélagos y hoteles de insectos, así como a la mejora de los accesos y sendas.