El problema de la vivienda sigue latente en la Región. Los precios del alquiler y de compra siguen sin caer y el problema es de precio y, sobre todo, de oferta. No hay vivienda para absorber toda la demanda. Pese a ello, el esfuerzo para comprar sigue siendo menor que el de alquilar para el conjunto de la Región de Murcia. En el caso de compra, según el portal inmobiliario Idealista, es del 17%, mientras que para la ciudad de Murcia es del 16%. Esto quiere decir que, para comprar una vivienda en la Región, el porcentaje de los ingresos del hogar necesario para acceder a una vivienda en propiedad es del 17%.
Por otro lado, este esfuerzo es del 24% en el caso del alquiler. En este sentido, hay que recordar que el esfuerzo máximo recomendable es del 30% según los expertos, lo que indica que alquilar en la Región empieza a encarecerse y se acerca a niveles peligrosos. En el conjunto de España, la provincia de Málaga es la que exige un mayor esfuerzo para alquilar una vivienda, ya que alcanza el 52% de los ingresos familiares. Le siguen las Islas Baleares (con el 50% de los ingresos), Barcelona (44%), Valencia (39%), Santa Cruz de Tenerife (39%), Alicante (38%), Madrid (37%), Las Palmas (37%) y Guipúzcoa (34%). Lleida (19%) es la que exige menos esfuerzo, seguida por Lugo, Palencia, Teruel, Jaén y Soria (que comparten una tasa de esfuerzo del 20%).
Estos datos refuerzan la sensación que emitían la pasada semana cuando no se aprobó el decreto de vivienda asequible. Desde los Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región (APIRM) lamentaban el hecho de que no se haya construido una sola vivienda de protección oficial desde agosto de 2022 vaya a seguir así. “No se harán viviendas de VPO hasta que el precio del módulo esté en su sitio. Si es más alto el coste de construir que el precio de venta, no se va a construir. Este decreto era mejorable, pero permitía tener un modelo más flexible, ahorrando tramitaciones, y ayudaba a poner vivienda en el mercado. Contaba con una prima de edificabilidad, que nos permitía construir más vivienda. Donde antes podíamos poner 10 viviendas, ahora se podrían construir 14”, apuntaba Jose Ramón Blázquez, presidente de Apirm. “Todo esto era interesante. Para hacer todo más sencillo, hay que cambiar leyes que ahora hacen imposible construir todo lo necesario. Por ello es fundamental ir aprobando este tipo de medidas para cambiar la situación”, lamentaba Blázquez a este diario.
Por su parte, desde los constructores también lamentaban el rechazo al decreto. En un comunicado, desde Frecom aseguran que "el problema no ha estado en el contenido, sino en la gestión política". Y lamentan la falta de diálogo: "No se ha producido el necesario diálogo previo entre el Gobierno regional y los grupos parlamentarios. No se ha buscado consenso. Esta forma de actuar genera frustración, paraliza soluciones y transmite inseguridad jurídica". La patronal ve con preocupación esta situación: "Como empresarios y también como ciudadanos, nos preocupa que reformas necesarias no salgan adelante por falta de entendimiento. La política útil es la que suma, escucha y construye. Hoy no se ha perdido solo un decreto, se ha perdido una oportunidad".