Hace 125 años que se fundó en Murcia el primer embrión de lo que hoy es la economía social. Una cooperativa de Consumo y Crédito con un nombre tan original como La Murciana fue la pionera. Con unos objetivos similares a los de los pioneros de Rochdale: mejorar la calidad de vida de los obreros y las familias más humildes.

A partir de 1930 comienzan a aparecer las cooperativas agrícolas, hoy agroalimentarias, que tuvieron su auge en los años 60 y 70, donde también nació alguna cooperativa de crédito.

A partir de 1980 comienzan a surgir las cooperativas de trabajo, servicios, educación, transporte, servicios sociales, a veces como respuesta a la carencia de ciertos servicios públicos pero teniendo un impacto positivo en el empleo. Comienzan a mediados a aparecer las sociedades laborales y otras formas empresariales.

En 1980 en nuestra Región había 150 cooperativas.

En 1990, la cifra de empresas de economía social era de 300. Comenzaba a ganar terreno el conjunto de empresas con los mismos valores y principios. En estos años el movimiento cooperativo y de economía social experimentó un crecimiento importante gracias a las políticas de fomento y a un mayor reconocimiento como modelo de negocio creador de empleo, sostenible y socialmente responsable.

En los últimos 30 años se ha multiplicado por 10 el número de empresas y por 25 el número de empleos, alcanzando casi los 100.000 para una facturación por encima de los 4.700 millones de euros.

Son empresas que trabajan por y para las personas que son su prioridad. Que atienden sus necesidades y las de la sociedad que son su razón de ser"

Hoy, 125 años después de aquella cooperativa, hablar de cooperativismo y de economía social es mucho más fácil, incluso más fácil que en la década de los 80 – aunque no se crean que tanto más fácil-. Todavía no se conoce como debería la contribución de estas empresas en aspectos tan importantes como el bienestar de las personas, del medio ambiente, de construir sociedades más justas donde se eliminen las desigualdades sociales y territoriales y se fortalezcan los sistemas democráticos.

Empresas que trabajan por y para las personas que son su prioridad. Que atienden sus necesidades y las de la sociedad que son su razón de ser.

Desde Ucomur, pensamos que nuestro mayor reto es implicar, sino comprometer, a toda la sociedad murciana, empresarial y social. Que deberíamos hablar hacia fuera, hacia quién nos conoce menos. Sabeis que somos muy dados a decirnos a nosotros mismos lo que ya todos conocemos de nosotros. Como dice Santiago Martínez, presidente de Fecoam, no le vamos a vender hielo a un esquimal, hay que vendérselo a quien no tiene hielo.

Por eso queremos trasladar que somos lo que somos por todo lo que hacemos, pero también por lo que soñamos y soñamos como dice el lema del año internacional de las cooperativas en “ Construir un mundo mejor”, un mundo más sostenible y mejor que el que tenemos para las generaciones que vienen detrás, nuestros hijos e hijas y nietos y nietas. Esa es nuestra responsabilidad y los principios y valores sobre los que asentamos nuestros sueños.

Y lo hacemos desde empresas que tienen un cuerpo económico y un alma social. Y sueñan.

Por eso ningún año mejor que este para cumplir estos objetivos. Al nombramiento de Murcia como capital de la economía española se une que este año ha sido declarado por Naciones Unidas como Año Internacional de las Cooperativas.

No debería ser complicado trasladar, por tanto, en este contexto tan favorable, que el cooperativismo, con valores y principios es un factor diferencial en la Región de Murcia. Que es un reflejo de nuestra esencia: de lo que somos y de lo que queremos ser.

Que en Europa es una de las fuerzas más dinámicas con 4,3 millones de empresas, 14 millones de trabajadores, más de 200 millones de socios, un 6,3% del empleo. Representa más que el sector del automóvil.

Que es la combinación perfecta entre mercado y personas.

Que en España son más de 2,5 millones de empleos, directos e indirectos, un 11%, 10% del PIB. Representando casi tanto como el sector del turismo, aunque en nuestro caso desde un tejido empresarial tremendamente diverso, precisamente donde radica quizá su verdadero valor.

En Murcia, ya he anticipado unos datos, más de 2,500 empresas, representando el más del 10% del PIB. Y el 9% de toda la economía social del país.

Datos que demuestran que no sólo es una forma de economía más ética sino que es una enorme fuerza que ha liberado todo su potencial y está creando millones de empleos en toda Europa a través de proyectos sostenibles y que ha sido identificada por la Comisión Europea como uno de los 14 ecosistemas clave para el futuro de Europa.

Que la Región de Murcia sea este año la capital española, no solo subraya el liderazgo de nuestra región en la promoción, en la creación de empleo y en el impulso de este modelo económico ratificado hace unos días con la Firma del VI Pacto por la economía social ( la comunidad más cercana está en el II Pacto), sino que representa un reconocimiento al trabajo realizado por miles de personas

En Septiembre pasado celebramos la Primera Semana europea de la Economía Social, premios europeos; Intergrupo del Parlamento europeo; Comité Ejecutivo de Social economy; encuentro entre gobiernos europeos, en definitiva, durante esa semana, Murcia será capital europea del cooperativismo y la economía social.

En Diciembre se celebrará en Murcia uno de los actos más relevantes de Naciones Unidas hacia estas empresas. Task Force que el año pasado se celebró en Quebec (Canadá), esa semana será Murcia la capital mundial de la economía social.

Murcia es la primera comunidad de España en números relativos en creación de empresas cooperativas.

Murcia es Tierra de Empresas.

Juan Antonio Pedreño

Presidente de UCOMUR