El sector de los directivos en la Región de Murcia alcanza un buen momento, al igual que el de todas sus empresas. El progresivo aumento del tamaño de nuestras empresas ha permitido aumentar paralelamente la presencia del directivo en las mismas. Pero eso en ADIMUR no nos sacia, ni nos adormece, ya que aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en la PYME, que como sabemos siguen siendo la inmensa mayoría de nuestras empresas.

En este entorno, en esta ocasión nos gustaría destacar la importancia del “dato” para la toma de decisiones. En la pequeña y mediana empresa, donde cada decisión tiene un impacto directo en la rentabilidad, el liderazgo basado en datos se ha convertido en una necesidad estratégica. Sin embargo, aunque las herramientas tecnológicas están cada vez más al alcance de las pymes, el verdadero desafío no es técnico, sino organizativo: lograr que toda la empresa se adapte a una cultura de gestión basada en evidencia.

Según el informe Global Leadership Forecast 2023 de DDI, solo el 48% de los directivos afirma tomar decisiones basadas en datos de forma sistemática. En el caso de las pymes, esta cifra puede ser aún menor, debido a la falta de sistemas integrados, personal especializado y, sobre todo, hábitos de trabajo orientados al dato.

El problema no es la ausencia de tecnología, sino la dificultad de incorporar procesos que aseguren que los datos se capturan, se limpian y se interpretan correctamente"

Muchas pymes disponen de información valiosa —ventas, costes, rotación de clientes, productividad—, pero no la registran de forma estructurada ni la analizan con regularidad. El problema no es la ausencia de tecnología, sino la dificultad de incorporar procesos que aseguren que los datos se capturan, se limpian y se interpretan correctamente. Sin datos fiables, no hay decisiones informadas.

Además, la resistencia al cambio es un factor crítico. Implantar un ERP, una herramienta de business intelligence o incluso una simple automatización de informes requiere que el equipo entienda su utilidad y se comprometa con su uso. En muchas pymes, los empleados están centrados en la operativa diaria y perciben estas herramientas como una carga adicional, no como una mejora. El liderazgo directivo debe actuar aquí como facilitador del cambio, explicando el propósito, formando al equipo y generando confianza en el proceso.

Liderar una pyme con datos no requiere grandes inversiones, pero sí visión, método y compromiso"

El uso del dato no se limita a la gestión financiera o comercial. También transforma la gestión del talento. Indicadores como el absentismo, la rotación voluntaria o el índice de productividad por área permiten anticipar problemas y tomar decisiones preventivas. Según una reputada consultora internacional, las empresas que aplican analítica básica en recursos humanos tienen un 30% más de probabilidad de retener talento clave.

Para que el dato se convierta en una herramienta de liderazgo, es necesario establecer una cultura organizativa que valore la transparencia, la trazabilidad y la mejora continua. Esto implica definir indicadores relevantes, revisar periódicamente la información y tomar decisiones basadas en hechos, no en percepciones.

En definitiva, liderar una pyme con datos no requiere grandes inversiones, pero sí visión, método y compromiso. Porque en un entorno competitivo y cambiante, cada decisión cuenta, y contar con evidencia, es contar con una ventaja competitiva. Si quieres ser grande, ¿por qué no actúas como los grandes?

Antonio López Noguera

Presidente de ADIMUR

*Este artículo de opinión se publicó en la Revista Tierra de Empresas.