El Consejo de Departamento de Métodos Cuantitativos, Ciencias Jurídicas y Lenguas Modernas se reunirá en Sesión Extraordinaria a las 9,30 de la mañana del día 19 de febrero con un único punto del día. Se trata de la propuesta de nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Cartagena de José Antonio Cobacho, catedrático emérito de Derecho Civil de la Universidad de Murcia. Se supone que el asunto está pactado de antemano porque la duración prevista del Consejo de Departamento es de tan solo media hora. Y se supone que debe de haber algún motivo de urgencia para que haya sido convocada una Sesión Extraordinaria, en vez de realizar una Ordinaria cuando correspondiese. Una vez que el Consejo de Departamento apruebe la propuesta, deberá elevara a los órganos de gobierno para los trámites siguientes. Naturalmente, el rector habrá sido informado de la propuesta, pues sería temerario someterla al Consejo de Departamento sin alguna clase de anuencia por su parte.

Se supone que el asunto está pactado de antemano porque la duración prevista del Consejo de Departamento es de tan solo media hora.

Qué opinar sobre este nombramiento? Lo único que este plumilla puede hacer es atestiguar que Cobacho, en su etapa de rector de la Universidad de Murcia, favoreció extraordinariamente la colaboración de su universidad con la UPCT. Alguien dirá que eso sería lo normal. Puede que así debería ser, pero no lo era hasta que él llegó al rectorado. El anterior rector de Murcia, y actual alcalde de esa ciudad, el profesor José Ballesta, se opuso enérgicamente a la creación de la UPCT por segregación del UM. Y mantuvo esa postura incluso después de que la Asamblea Regional aprobase (por unanimidad) la ley de creación de la UPCT. A esa unanimidad contribuyó de forma importante el socialista lorquino Miguel Navarro, que introdujo una enmienda para que el gobierno regional se comprometiese a realizar un estudio sobre las posibilidades de implantar estudios universitarios en Lorca. Como asesor de la consejera Cristina Gutiérrez Cortines aconsejé que se aceptase la enmienda.

Así lo hicieron los que mandaban y la ley salió sin reparos de nadie. Eran tiempos en los que todavía ocasionalmente los dirigentes del PSOE y los del PP llegaban a acuerdos interesantes. Después llegaron Zapatero, el pacto del Tinell para excluir al PP de cualquier acuerdo y, finalmente, Sánchez consolidó la idea de pactar con todo el arco parlamentario excepto con el PP (y con Vox). De hecho, Ana Belén Castejón fue expulsada del PSOE cartagenero por pactar con Noelia Arroyo, del PP, y con Padín, de Ciudadanos, repartirse la alcaldía de Cartagena durante la pasada legislatura. Pues bien, a pesar de que la creación de la UPCT contaba con el apoyo de todos los grupos políticos, y por tanto de la ciudadanía regional, cual Astérix murciano resistiendo a los romanos, Ballesta siguió oponiéndose a la UPCT. Naturalmente, eso no quita para que ahora sea un buen alcalde en Murcia. Al contrario, la defensa a ultranza de Murcia que mostró en aquel momento avala su idoneidad como su alcalde.  

En ese contexto, la colaboradora actitud del rector Cobacho se tradujo en una etapa de prosperidad compartida entre ambas universidades. Persona dialogante, prudente e inteligente, jugó un importante papel en el conjunto del sistema universitario murciano. Justo es decirlo. Bastará una anécdota para dar cuenta de su bonhomía. La primera vez que Cobacho asistió a una reunión del Parque Tecnológico de Fuente Álamo (cerrado luego a instancias del consejero Hernández Albarracín), el director del Parque, el doctor ingeniero químico Joaquín Juan Agüera, escaldado por la frialdad con la entidad del anterior rector, no se acercó a saludarlo. Entonces, Cobacho, en un alarde de diplomacia, se aproximó a Agüera, lo saludó y le pidió establecer una negociación para instalar una sede de la UM en el Parque. De inmediato, Agüera aceptó y, a continuación, Cobacho le presentó al vicerrector Vázquez (actual consejero de Universidades) para que se encargasen de las negociaciones. La cosa salió bien y hubo sede del UM en el Parque Tecnológico. Es difícil saber si algún  rector de la UM merece que la UPCT le conceda una doctorado honorífico; por mi parte, opino que, si hay alguno, ese es José Antonio Cobacho.