MURCIA. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia ha dado luz verde al encargo del proyecto de rehabilitación integral del Casino de Torreagüera a la empresa municipal Urbamusa. Este paso se produce después de que la dirección general de Patrimonio Cultural haya emitido su informe favorable y haya declarado el edificio como Bien Catalogado por su relevancia cultural, atendiendo a su singularidad arquitectónica, histórica y simbólica para la pedanía.
Con esta declaración y la aprobación del encargo del proyecto, el Consistorio garantiza la recuperación de este inmueble histórico, auténtico emblema de Torreagüera, que durante décadas fue epicentro de la actividad artística, social y cultural de la pedanía. Para ello, cuenta con una partida de 200.000 euros contemplada en los presupuestos municipales del próximo ejercicio.
La catalogación del Casino supone la protección definitiva de un inmueble que constituye uno de los pocos ejemplos de edificios sufragados por los círculos agrícolas del siglo XX que aún sobreviven en el municipio, además del único ejemplo de arquitectura racionalista del movimiento moderno ejecutado con recursos modestos y que ha conservado sus condiciones originales de construcción y diseño.
El destino del inmueble como Museo de la Semana Santa de Torreagüera será determinado por la Junta Municipal, en reconocimiento de la importancia histórica y cultural del edificio, lo que permitirá preservar, exponer y difundir la tradición, que hunde sus raíces en el siglo XVIII y constituye uno de los elementos de identidad más destacados de la pedanía. La participación de hermandades y cofradías locales forman parte del patrimonio inmaterial de Murcia y encontrarán en el antiguo Casino un espacio donde conservar su historia y acercarla a vecinos y visitantes.
Historia del edificio

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El Casino de Torreagüera, construido en 1956 como sede del Círculo Agrícola, es un edificio de dos plantas y 630 m² en estilo ecléctico-racionalista. Su diseño combina la sobriedad autárquica con la modernidad, destacando los grandes ventanales, la portada con pórtico, el recibidor octogonal con columnas y la escalera señorial que da acceso al salón de baile.
Conserva además carpinterías y elementos decorativos originales con influencias del Art Decó, así como mobiliario y suelos de época.
El edificio ha sido, desde su origen, un espacio emblemático y referente para los vecinos de Torreagüera, donde se han celebrado actos sociales, culturales y festivos durante más de siete décadas.