MURCIA. Los bares y restaurantes del casco histórico de Murcia tendrán que cambiar sus toldos y sombrajes por sombrillas antes de julio de 2026, una medida que afectará a más de un centenar de negocios. La ordenanza busca hacer más amable el paisaje urbano y, en caso de incumplimiento, el Ayuntamiento podrá retirar los elementos sobrantes y sancionar a los establecimientos.
La ordenanza de terrazas, aprobada el 1 de julio de 2025, establece un plazo de un año para que los hosteleros del casco histórico adapten sus espacios. La medida afecta a establecimientos ubicados dentro del Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico de Murcia (PECHAM).
Según la concejala Sofía López-Briones, la mayoría de los negocios solicitará la sustitución de toldos por sombrillas en diciembre, para aprovechar al máximo su inversión. Para edificios históricos o hoteles del centro, los plazos podrían extenderse hasta 2026, aunque aún no hay fecha confirmada. En el resto del municipio, los cambios se podrán implementar de forma progresiva, por ejemplo al cambiar de titularidad o abrir nuevos locales.
Presupuesto de Juventud
El área de Juventud contará con un presupuesto de 1,4 millones de euros, al que se suman 30.000 euros para inversiones. Estos fondos permitirán modernizar los tres centros juveniles municipales, incorporando nuevo mobiliario y equipamiento para actividades diversas.
Se mantendrán servicios como asesoría psicosocial, clubes de idiomas e intercambios internacionales, así como programas vinculados a la salud mental de los jóvenes, reforzando la atención y el ocio educativo en los centros.
El área de Cooperación contará con 261.000 euros, 75.000 más que el año pasado, para reforzar iniciativas como la ayuda humanitaria y los programas de educación y sensibilización en cooperación. Según el Ayuntamiento, este aumento permitirá ampliar los proyectos existentes y fortalecer la labor municipal en este ámbito, apoyando a quienes más lo necesitan y promoviendo la cooperación entre comunidades.
Nuevas licencias de quioscos
Otra de las novedades de los presupuestos de 2026 es la licitación de nuevos quioscos o la renovación de los que actualmente están sin actividad. Los quioscos tradicionales de Murcia están llamados a revivir con nuevos usos, que van desde la venta de entradas culturales, souvenirs y mapas, hasta productos locales y alimentos envasados no perecederos. También ofrecerán servicios a turistas, como guardar maletas o recibir paquetería.
Se prevé que estos quioscos estén repartidos entre el centro de la ciudad y las pedanías, contribuyendo a generar empleo local y recuperar estos espacios históricos como puntos de actividad y encuentro para vecinos y visitantes.