MURCIA. Los quioscos tradicionales de Murcia están llamados a revivir en 2026 con nuevos usos que los acerquen a la ciudadanía. Podrán vender entradas culturales, souvenirs, mapas o incluso ofrecer servicios a turistas, como guardar maletas, y estarán repartidos entre el centro y las pedanías. El Ayuntamiento busca así generar empleo local y recuperar estos espacios históricos como puntos de actividad y encuentro.
El Ayuntamiento de Murcia tiene previsto licitar en la segunda mitad de 2026 la instalación de nuevos quioscos o la renovación de los que actualmente están sin actividad, proponiendo un modelo de negocio actualizado que amplíe los servicios tradicionales de venta de prensa y revistas.
Entre las nuevas funciones, los quioscos podrán ofrecer productos locales, souvenirs, mapas, bebidas y alimentos envasados y no perecederos, así como entradas culturales para conciertos, teatro y espectáculos, recepción de paquetería, servicio de consigna o guardaequipajes y punto de información turística.
Estos plazos y planes fueron detallados por la Concejalía de Calidad Urbana, Juventud y Cooperación, que dirige Sofía López-Briones, durante la presentación del presupuesto para 2026. Según la edil, esta nueva licitación será una de las principales apuestas del próximo año y se realizará tras finalizar un proceso participativo, abierto a juntas municipales, vecinos y organizaciones, que permitirá sugerir ubicaciones y usos para los quioscos en distintas zonas del municipio.
Actualmente, en Murcia hay aproximadamente 30 quioscos operativos, de los 39 registrados, mientras que casi 50 pedanías nunca han tenido uno. El objetivo es mantener estas instalaciones emblemáticas, ampliando sus funciones y asegurando su viabilidad económica y social.
López-Briones ha subrayado que con esta medida se busca adaptar los quioscos a las necesidades reales de cada barrio y pedanía, garantizar seguridad jurídica, fomentar empleo local y aprovechar mejor el espacio público urbano. Se trata de revivir una actividad comercial tradicional y transformarla en un servicio útil, sostenible y con futuro, manteniendo la esencia de los antiguos quioscos pero con una mirada puesta en la vida cotidiana y las nuevas formas de consumo.