MURCIA. El calendario de las obras en la segunda fase de la Cárcel Vieja de Murcia se está cumpliendo a rajatabla y en febrero las tareas para convertir este espacio carcelario cerrado desde 1981 en un centro cultural habrán terminado (el plazo de ejecución estaba estipulado en 14 meses). Pero habrá que esperar hasta la primavera de 2026 para que este punto de encuentro con la historia y el arte abra sus puertas al público, ofreciendo en su interior exposiciones monográficas de artistas internacionales de prestigio.

Así lo anunció el alcalde de Murcia, Jose Ballesta, tras visitar las obras y durante el balance de grandes proyectos del municipio que ofreció este lunes a los medios de comunicación, en un encuentro que tuvo lugar precisamente en la zona ya rehabilitada de la antigua prisión que funciona como centro de arte contemporáneo.

Esta segunda fase, según explicó la vicealcaldesa y concejala de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, se está llevando a cabo en el módulo interno de la Cárcel, donde predomina un estilo arquitectónico ecléctico neomudéjar. Allí se continúa trabajando para rehabilitar los diferentes espacios, aunque también conservando la huella del tiempo en muchos elementos, como son las rejerías, que se presentan curvadas, o las grafías de los baños de hombre y mujeres, que se han conservado como eran originalmente. También llama la atención, por ejemplo, en la zona de la cocina y el comedor, una gran campana y un letrero en el que se puede leer: "Se prohíbe la entrada a cualquier persona ajena a la cocina". 

Se trata, según añade, Rebeca Perez, de conservar la identidad y la memoria del lugar. Otro ejemplo de esto se encuentra en la carpintería -durante el recorrido se pudo contemplar recias puertas de madera restauradas y aún por colocar-, los cerrojos originales, la señalización de las distintas zonas y algunos dibujos que estaban en las paredes. Es el caso de una lograda y esquemática pintura del Quijote que se ha restaurado. 

Según la vicealcaldesa, el objetivo final de esta gran intervención es ofrecer a los murcianos un espacio para que lo disfruten, lo que incluye convertir los patios de los presos en "plaza pública" para la ciudadanía.

Cabe recordar que el prestigioso escultor catalán Jaume Plensa, Premio Nacional de Artes Plásticas y Premio Velázquez, entre otros muchos reconocimientos nacionales e internacionales,visitó en septiembre pasado la Cárcel Vieja de Murcia con el objetivo de exponer algunas de sus piezas para inaugurar este espacio una vez que concluyan las obras de rehabilitación.

Plensa (Barcelona, 1955) indicó que fue el propio alcalde quien le invitó a visitar la antigua prisión provincial y las obras que se están llevando a cabo para recuperar el antiguo módulo de internos y avanzó que será para él “un honor inaugurar un centro como este” cuando abra al público. Ya entonces se anunció que otros artistas de relevancia internacional se sumarán a esta iniciativa, consolidando la transformación de la Cárcel Vieja en un espacio cultural de excelencia.

Por otra parte, el alcalde de Murcia, José Ballesta, señalaba en su balance del año que se han afianzado grande citas culturales en la ciudad, como Murcia Barroca, pero también se ha avanzado en nuevas apuestas más vanguardistas en la Cárcel Vieja y el Cuartel de Artillería, donde se encuentra el Ágora Tech Hub Audiovisual de Murcia, "uno de los más modernos de Europa".