MURCIA. La pedanía de El Esparragal cuenta desde esta semana con el aparcamiento disuasorio más grande de toda la red de pedanías de Murcia, con 110 plazas en total: 80 para vehículos y 30 específicamente para motocicletas.
La instalación, que incluirá también espacios reservados para personas con movilidad reducida y aparcabicis, busca facilitar la movilidad y favorecer la intermodalidad, ya que se encuentra junto a la parada de autobús del Camino de la Flora, el polideportivo Ángel Pardo Navarro y el cuartel de la Policía Local de la pedanía.
Aparcar será gratuito, aunque con un límite de dos horas y media para garantizar la rotación, como ocurre en el resto de los estacionamientos de la red. Según explicó el concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz, durante la visita junto al presidente de la Junta Municipal, Ángel Pérez, se trata de “una infraestructura clave para mejorar la conexión entre pedanías y el centro de la ciudad, y al mismo tiempo reducir la congestión de tráfico”.
Murcia refuerza así su apuesta por los aparcamientos disuasorios, que permiten dejar el coche en las afueras y continuar el trayecto en transporte público o bicicleta. Además de El Esparragal, ya está en marcha la licitación de dos nuevos aparcamientos, uno en el norte y otro en el sur de la ciudad, que sumarán más de 700 plazas adicionales.
Entre ellos destaca el proyecto de Hacienda, frente a la sede de la Agencia Tributaria en Santiago y Zaraíche, que contará con 411 plazas y requerirá una inversión superior a 1,1 millones de euros.