MURCIA (MP / EFE). Los médicos de la Región de Murcia también se suman al paro en protesta contra la reforma del Estatuto Marco que propone el Gobierno de España. Hubo manifestaciones a las puertas de los centros sanitarios y también del Hospital Virgen de la Arrixaca, e incluso frente a la Consejería de Sanidad, en Murcia, pese a que las reivindicaciones van dirigidas al Ministerio.

Un total de 1.657 facultativos del Servicio Murciano de Salud han secundado este viernes la jornada estatal de huelga contra el Estatuto Marco que plantea el Ministerio de Sanidad, lo que representa un porcentaje de seguimiento del 39 por ciento. La primera huelga tuvo lugar el pasado 13 de junio.

Se trata de la segunda huelga de los médicos para pedir al Ministerio de Sanidad un Estatuto Marco propio que regule sus condiciones laborales. Decenas de concentraciones en todo el país se han sumado a la jornada de paro, convocado por la Confederación de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que atribuyen un seguimiento de 90% al rechazo unánime de la profesión al borrador de Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad, que supone para ellos un retroceso.

En la Región de Murcia, según ha informado a EFE la Consejería de Salud, el nivel de cumplimiento de los servicios mínimos es del cien por cien, tal como estaba establecido en el plan de servicios mínimos para garantizar la asistencia sanitaria. La Consejería lamenta las molestias que se hayan podido ocasionar a los pacientes por esta protesta, a la que estaban llamados unos 6.000 facultativos murcianos.

"No somos esclavos de nadie"

"Jornada laboral como todos los demás", coreaban un grupo de manifestantes en Murcia, que portaban pancartas denunciando que "vocación no es explotación" y "Guardias es igual a trabajo". "Nos hemos reunido para dejar claro que no somos esclavos de nadie", afirmaba un galeno, micrófono en mano, durante la protesta desarrollada en la capital del Segura. "Queremos los mismos derechos que el resto de la población, pedimos no sentirnos discriminados".

El Ministerio de Sanidad ha admitido el "malestar acumulado" por los médicos tras años de sobrecarga, favorecida por "un Estatuto Marco desactualizado y por la falta de compromiso de muchas comunidades gobernadas por la derecha, que han mantenido la precariedad y el deterioro de la salud pública". No obstante, fuentes del departamento que dirige Mónica García insisten en que un Estatuto solo para médicos -distinto al que recoge las condiciones del resto de los profesionales del Sistema Nacional de Salud y que es el que está vigente en la actualidad y en negociación- rompería la cohesión y generaría desigualdades.