MURCIA. Este ático de 70 m2 en el centro de Murcia ha experimentado una auténtica transformación, pasando de ser un espacio muy compartimentado a ser una vivienda sin tabiques ni puertas, donde todo fluye y donde nada está escrito, ya que está pensado para que pueda transformarse según las necesidades de quienes lo habiten. Ha sido gracias a la reforma llevada a cabo por el estudio murciano UNO100 Arquitectura que ha jugado con elementos como el hormigón y la madera para crear un hogar flexible, acogedor, muy actual y con mucha personalidad.

Así, lo que fue "un ático lleno de tabiques, ahora es luz, textura y amplitud", señalan desde el estudio murciano, donde destacan que se ha buscado "un espacio transformado para ser vivido". Para ello, añaden, "despejamos los tabiques, dejamos solo la envolvente, abierta a la terraza, a los tejados de Murcia y a las montañas del horizonte".

"Actualizamos la piel de la vivienda", apuntan los arquitectos de UNO100 Arquitectura, quienes mejoraron la eficiencia energética y potenciaron la luz natural en un ático que ahora se muestra "diáfano y blanco, con un pavimento de roble macizo desgastado, tipo atelier, que aporta calidez y carácter". Una personalidad que se acentúa con las vigas de cemento vistas, que hablan de las huellas del tiempo, y su contraste con la madera, siempre cálida y hogareña.

La reforma ha conllevado una reorganización del espacio sin tabiques, articulándolo en dos volúmenes: una caja de microcemento para el baño y otra de madera para la cocina. Entre ellas, el salón-comedor, el dormitorio y el despacho fluyen en una continuidad espacial que puede compartimentarse con puertas correderas. Esto permite hacer la vivienda mucho más flexible y adaptable.

"Esta reforma está pensada para que en un espacio muy pequeño, con muy poco espacio, todo pueda ser versátil, para que pueda vivir una persona, pero en un momento dado se puede compartimentar", explican los arquitectos.

En este sentido, añaden que "todo está diseñado para que el espacio fluya, incluso la tarima desde la entrada de la casa va en diagonal y da un efecto como de que el espacio se ensancha y va fluyendo por el mueble de la cocina, con correderas por los dos lados. Todo está a la vista, generándose vistas cruzadas, como parte del diseño del proyecto".