MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia destinará casi 16 millones de euros a Urbanismo y Vivienda dentro del presupuesto de la Concejalía de Urbanismo, Huerta y Medio Ambiente para 2026, que suma un total de 23,5 millones. Más de 13 millones se dedicarán a planificación urbana y proyectos estratégicos, como la revisión del Plan General de Ordenación y el desarrollo de Conexión Sur, mientras que casi 3 millones se destinarán a rehabilitación de viviendas públicas, eficiencia energética y programas de apoyo social en barrios vulnerables.
Una de las prioridades de la Concejalía es la actualización del Plan General de Municipal de Ordenación (PGMO), que marcará el modelo de ciudad para las próximas décadas. Según el concejal Antonio Navarro, “el 2026 será el año de la participación, porque estamos diseñando el futuro de Murcia para los próximos 30 años”.
Los estudios y la documentación que se están elaborando adaptarán la ordenación urbana a los nuevos retos: movilidad sostenible, crecimiento poblacional, gestión de la huerta y del entorno periurbano, y adaptación al cambio climático. El objetivo es lograr un municipio más conectado y sostenible, donde la huerta, el agua, los espacios verdes y la movilidad se integren en un mismo plan.
Vivienda: eficiencia energética y apoyo social
En vivienda, la Concejalía contará con casi 3 millones de euros para impulsar un modelo "más eficiente y sostenible". Entre las actuaciones destacan la segunda fase del programa ERRP Murcia‑2 Pedanías, que se centra en la rehabilitación energética de 75 viviendas públicas en Beniaján, Churra, Javalí Nuevo y Monteagudo.
El proyecto, con un presupuesto de 1,27 millones de euros, permitirá reducir el consumo energético de estos edificios entre un 57 y un 61 por ciento. Más de 800.000 euros, el 65% del total, provendrán de fondos europeos Next Generation. Las obras incluirán mejoras en fachadas, cubiertas y envolventes térmicas de edificios con más de 30 años de antigüedad.
Además, se reforzarán los convenios con el tercer sector para programas de intervención comunitaria en barrios vulnerables, con el objetivo de mejorar la convivencia y ofrecer apoyo social a las familias en situación de vulnerabilidad. Actualmente, el Ayuntamiento gestiona 1.079 viviendas de alquiler social distribuidas en barrios urbanos y pedanías, cuya conservación y mantenimiento también forma parte del presupuesto.