CARTAGENA. Los botellones que vienen denunciándose por parte de los vecinos en diferentes zonas de Cabo de Palos y La Manga de Mar Menor se han convertido, además, de un problema difícil de solucionar, en una nueva arma política que blandir contra los adversarios. Así como Podemos ha pedido la dimisión de un edil de PP de La Unión por participar en la macrofiesta de barcos en la Isla del Ciervo, ahora el PSOE acusa al gobierno municipal de Cartagena, cuya alcaldesa Noelia Arroyo es del PP, de dejadez y de mirar a otro lado ante la concentración de personas para beber en zonas turísticas.
El portavoz y secretario de Política Municipal de la Comisión Ejecutiva del PSOE en Cartagena, Pedro Contreras, ha señalado este lunes que "el PP consiente que las zonas costeras sean un paraíso de macrobotellones masivos sin control", según han informado fuentes del partido. Contreras ha señalado que el equipo de Gobierno municipal" incumple sistemáticamente y de manera continuada la normativa vigente y, además, es consciente de ello".
Según el dirigente socialista, "son múltiples las quejas desde las asociaciones de vecinos de la zona, veraneantes, visitantes y del sector del comercio y la hostelería durante todo el verano, mientras Arroyo (la alcaldesa) continúa sin arbitrar medidas de control y prevención de este tipo de concentraciones cada vez más masivas".
A esto, ha añadido que "la pasividad por parte municipal de hacer cumplir la normativa y ordenanzas, ha convertido a Cartagena en un oasis para estos eventos que muy probablemente se trasladarán y reproducirán en los próximos días de forma irremediable al centro de Cartagena e intensificarán con las fiestas de Cartagineses y Romanos".
