MADRID (EFE). La mitad de los responsables autonómicos del área de sanidad han dejado sus cargos, por dimisión, cese o cambio de gobierno, sin llegar a ver el fin de la pandemia, y sus sucesores y el resto seguirán conviviendo con el virus y con la polémica, quizás en algún caso en los tribunales.
La gestión política de la pandemia se cobró su primera destitución a los 10 días del estado de alarma en la consejera de Sanidad de Canarias, la socialista Teresa Cruz Oval, que fue sustituida en junio de 2020 por el actual titular de la Consejería, Blas Trujillo (PSOE).
Solo dos meses después de la declaración del estado de alarma, el 12 de mayo de 2020, la consejera de Aragón, Pilar Ventura (PSOE), presentó su dimisión tras haber sido duramente cuestionada por decir que era un "estímulo" para los médicos tener que hacerse sus propios equipos de protección, unas palabras que ella reconoció luego como "equivocadas". Su sustituta, la ginecóloga Sira Repollés, permanece en el cargo desde entonces.
El médico Jesús Vázquez Almuiña, conselleiro de Sanidad de Galicia desde 2015, fue sustituido el 7 de septiembre de 2020 por el radiofísico Julio García Comesaña -entonces independiente y ahora militante del PP-, que se había estrenado en la gestión sanitaria con el bipartito del socialista Emilio Pérez Touriño y al que Alberto Núñez Feijóo eligió para alejar la gestión de la pandemia de cálculos partidistas.
En Euskadi, las elecciones del 12 de julio de 2020 supusieron el relevo de Nekane Murga por Gotzone Sagardui, ambas médicas y del PNV. Sagardui, que sigue en el cargo, se enfrentó a la mayor polémica de su gestión en enero de 2021, cuando los directores gerentes de dos hospitales bilbaínos tuvieron que abandonar sus puestos por vacunarse antes de lo que marcaba el protocolo.
En la Región de Murcia, el actual consejero de Salud, el médico de familia Juan José Pedreño, sustituyó en enero de 2021 a Manuel Villegas, tras renunciar este a su cargo por presiones de Ciudadanos, socio entonces de gobierno del PP, por vacunarse él y todo su equipo antes de lo debido. De hecho, en su despedida, el consejero dijo: "Créanme si les digo que me hubiera gustado irme con la pandemia acabada".