¿Por qué Corea se apresura a la compra y almacenamiento de gas natural licuado (GNL) si la guerra de Ucrania está tan lejos? Ya en primavera, Corea del Sur planeaba enviar parte de sus suministros de gas natural licuado (GNL) a Europa para ayudar a aliviar una crisis energética por la invasión de Rusia a Ucrania. "El aumento de los costes de importación de carbón, petróleo y gas fue la razón por la que la cuarta economía más grande de Asia registró la caída anual", anunciaba en el tórrido verano del Año II d.C. -después de la covid- el periódico The Korea Herald.
La presidenta del gobierno de La Unión, Ursula von der Leyen, explicó a finales de julio las medidas restrictivas a la población. "El anuncio de Gazprom de que reducirá aún más las entregas de gas a Europa a través de Nord Stream 1, sin motivo técnico justificable, ilustra aún más la naturaleza poco fiable de Rusia como proveedor de energía". Las palabras seguían siendo duras mientras se recrudecía la guerra en Ucrania, iniciada en la noche del 23 al 24 de febrero.
Desde la primavera, habían estado anunciando cortes en el suministro por problemas técnicos y de mantenimiento en el gasoducto que suplía de gas ruso a Europa. “El gas dejará de fluir a través del gasoducto Nord Stream durante tres días a partir del 31 de agosto”, anunció Gazprom, de propiedad estatal de Rusia, lo que aumentó el nerviosismo sobre la seguridad del suministro de energía de Europa. Estaban pendientes de una turbina, que había sido reparada en Canadá, y cuyo envío a Europa se retrasaba por las presiones y las sanciones contra Rusia.
El 13 de julio, Gazprom se quejaba diciendo que "no tiene un solo documento que permita a Siemens sacar de Canadá el motor de turbina de gas que se está reparando allí". Días después, la turbina llegó a la factoría de Siemens en Alemania, desde donde debía ser enviada a Rusia a través de Finlandia. En agosto, el canciller Scholz aseguraba que la turbina del Nord Stream 1 reparada en Canadá estaba lista para su entrega a Rusia, mientras Gazprom reiteraba que Occidente bloqueaba el envío de la turbina de Nord Stream 1. "Las sanciones de Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, así como la incompatibilidad de la situación actual con los compromisos contractuales de Siemens, hacen imposible la llegada de la turbina 073 a la estación compresora Portovaya", dijo la empresa en Telegram.