MURCIA. El mundo rural está cogiendo cada vez mayor importancia. En los últimos años muchas personas han encontrado en estas zonas el lugar ideal para desarrollar todo tipo de proyectos que ponen en valor el entorno y compaginan el desarrollo económico con el respeto por el medioambiente. Precisamente, impulsar nuevos proyectos innovadores es el objetivo de Ruraltivity, la lanzadera de emprendimiento que este año ha iniciado su presencia en Murcia con el impulso de Alvalle y que ha sido creada por Fademur, una entidad que está apoyada por Fundación PepsiCo.
Una de las iniciativas que ha crecido al amparo de Ruraltivity es Hopeel. Este proyecto, cuyo nombre surge de la unión de las palabras esperanza (hope) y corteza (peel), ha sido desarrollado por Elena Lorente, arquitecta, profesora de secundaria y artista que comenzó a investigar sobre biomateriales para poder incorporarlos a su obra, muy enfocada "en la madre tierra y el medioambiente", tal y como ella indica.
"Comencé a desarrollar biocomposites con los residuos agrícolas que había en mi zona y tras verlo una amiga me animó a emprender", resalta Lorente. Hoy, Elena es la fundadora de un proyecto, Hopeel, que está centrado en la investigación y desarrollo de un innovador biotextil de nueva generación que imita al cuero y que se elabora con los residuos orgánicos de la industria agroalimentaria local, enfocada en el cultivo de oliva y cítricos.
Este biocuero tiene gran durabilidad y es muy resistente, propiedades que comparte con los elementos con los que se produce. Además, tiene tantas aplicaciones como el cuero tradicional, por lo que su mercado potencial es amplio: desde la industria textil y la moda, la tapicería y la marroquinería hasta el calzado o la automoción, por nombrar algunos sectores. Por último, responde a las demandas de los consumidores, que cada vez exigen más a las marcas productos comprometidos con el medioambiente que protejan el ecosistema.
De esta manera, el proyecto revaloriza un residuo, lo que aporta a la agricultura de la zona una nueva fuente de ingresos estable, y se suma a la economía circular al crear un producto que tras terminar su vida útil es 100% reciclable.
Producción en serie
Elena Lorente lo tiene claro. Las múltiples propiedades de este nuevo material es una oportunidad para poner en el mercado un material único "que además tiene el sello España", indica la emprendedora, que enfatiza la importancia de este tipo de ideas para "revalorizar lo que tenemos aquí en nuestra tierra. En un mundo en el que estamos luchando contra los microplásticos, Hopeel ha creado un material que se merecen nuestros hijos, porque no solo produce riqueza, sino que también pone en valor la mano de obra cualificada de todo el Levante español que se ha dedicado tradicionalmente al calzado, la moda y la marroquinería".