MURCIA (MP/EFE). La joya natural más preciada de la Región de Murcia sigue sin recibir la atención que merece. Y no es que no llame la atención para recibirla, pues el grito de auxilio del pasado verano resonó en todos los lugares, acaparando la atención de medios nacionales e incluso internacionales. No obstante, casi medio año después y tras la aprobación de varios planes de acción el Mar Menor aún sigue en peligro por la continua entrada de vertidos. De hecho, parece ser que ni siquiera el último 'tirón de orejas' de Europa será suficiente para espolear la puesta en marcha conjunta y urgente de las Administraciones para poner remedio a un ecosistema ya moribundo.
Por tanto, es cuestión de tiempo hasta que vuelva a producirse un nuevo colapso en la albufera, tal y como indica a Murcia Plaza el catedrático de Ecología de la UMU y portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa: "En invierno las condiciones son mejores porque las temperaturas son bajas y reduce el metabolismo del ecosistema, pero cuando llegue el verano y aumenten las horas de Sol volverá a estar en peligro de anoxia".
En específico, el experto en lagunas saladas indica que cuando llegue el calor comenzará a producirse la eutrofización -acumulación excesiva de nutrientes- que dará paso a una proliferación de algas de crecimiento rápido. Más tarde llegará el fitoplancton en toda la máxima y, finalmente, tendrá lugar la falta de oxígeno en el agua que provoca la mortandad en los peces.