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Entrevista al portavoz del comité científico de la laguna

Pérez Ruzafa: "Si se detienen los vertidos, el Mar Menor se recuperará en dos años"

5/12/2021 - 

MURCIA. Tras un verano agónico, el Mar Menor aún continúa al borde del abismo al que le ha empujado la influencia de la mano del hombre. No obstante, y pese a que la amenaza es muy real, aún queda hueco para la esperanza. Esas son las conclusiones de Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la UMU y portavoz del Comité Científico, en el balance del 2021 para la laguna salada que ha realizado en colaboración con Murcia Plaza.  

- ¿Cómo empezó el año el Mar Menor?

- El año lo empezó ya amenazando problemas. Después de que 2018 fuera un año muy bueno en el que el Mar Menor se recuperó muy francamente, vino la DANA, que lo sacó otra vez de su buen funcionamiento con la entrada de agua dulce. 2020 fue un buen año, pero en 2021 el sistema ha vuelto a romperse.

- ¿Qué provocó el episodio de anoxia que acaparó tantos titulares?

- A medida que fue empezando la primavera fueron proliferando algas de crecimiento rápido que provocaron una subida de la clorofila. Esa clorofila se hundió y formó capas en la zona más profunda a las que acudieron todos los consumidores a comerse esa materia orgánica, lo que redujo el oxígeno. Más tarde llegaron las altas temperaturas, lo que disminuyó la solubilidad del oxígeno y se aceleraron los procesos metabólicos. Entonces, si hay más demanda de oxígeno cuando menos oxígeno hay se producen las crisis de anoxia.

- Ahora que sabemos lo que ocurrió, ¿se podría haber evitado?

- Sí, si hubiera dejado de entrar agua dulce.

"Por ahora el Mar Menor aún tiene capacidad de recuperarse"

- ¿Qué necesita el Mar Menor para recuperarse?

- Que deje de entrarle agua con nutrientes. Otra cosa es que terminemos rompiéndolo de tal manera que ya sea demasiado tarde, pero por ahora todavía tiene capacidad de regenerarse.

- Siendo optimistas, ¿cuánto tiempo puede pasar hasta que se consiga la recuperación plena del mar menor? 

- Menos de lo que mucha gente cree. Las lagunas costeras tienen una gran capacidad de recuperación porque son sistemas muy adaptados a este tipo de eventos y de funcionamientos. En 2018 se recuperó en año y medio. Rompió en 2016 y en 2018 estaba como yo no lo había visto en mucho tiempo. Este tipo de sistemas tienen la ventaja de que buena parte de sus componentes vienen del Mediterráneo y colonizan cada año, y eso quiere decir que lo que haya pasado el año anterior no les afecta. Al menos, si las condiciones no son desastrosas.

-Entonces, ¿si dejara de entrar agua con nutrientes el Mar Menor se recuperaría en un plazo de unos dos años?

- Sí, yo estoy convencido de que sí.

Foto: S. F.

- Hasta que llegue ese punto, ¿vamos a estar viviendo con miedo a que la laguna colapse cada vez que se produzcan fuertes lluvias?

- Rotundamente sí, y soy más pesimista todavía. Si sigue entrando la cantidad de agua con nutrientes que está entrando ahora mismo, tendremos crisis anóxica seguro, con DANA y sin DANA.

- ¿Tiene el Mar Menor un ecosistema frágil?

- El concepto de fragilidad es siempre relativo. Las lagunas costeras son frágiles en el sentido de que son muy sensibles a las actuaciones humanas. Por contra, tienen mecanismos de resiliencia y de recuperación que son fascinantes. El Mar Menor tiene una capacidad de salir adelante de la que yo mismo me sorprendo.

- ¿Cómo de cerca estamos del punto de no retorno?

- Eso es muy difícil de saber. Uno aguanta y aguanta hasta que de repente se rompe. Predecir en qué momento se va a producir es complicado. Sabes que el globo se está hinchando más de la cuenta, pero no se puede saber en qué momento explotará.

- ¿Qué opinión le merecen las medidas que se han planteado para mejorar la laguna?

- Todo lo que sean medidas basadas en leyes tienen una capacidad de utilidad relativa. El Mar Menor ya tiene leyes de protección, lo que hay que hacer es cumplirlas. No obstante, sin una infraestructura que permita la gestión del agua todo son palabras que se lleva el viento.

"El Mar Menor ya tiene leyes de protección, lo que hay que hacer es cumplirlas"

- ¿Y la ILP para otorgarle personalidad jurídica?

 - La ILP está bien como medida de concienciación social, pero como herramienta para resolver los problemas no es suficiente. Al fin y al cabo, todavía quedan muchas decisiones que tomar en relación con la laguna, seguirá habiendo quien cree que debe prohibirse una cosa o la otra, y nadie le va a preguntar al Mar Menor cómo quiere ser. Esas decisiones las acaban tomando personas con una mentalidad y con una ideología.

- El Mar Menor ya no es el mismo de hace unos años. Algas como la Caulerpa han desaparecido y ya no se pueden encontrar los caballitos de mar como antes. ¿Se va a recuperar este ecosistema tal y como lo conocíamos?

- El ecosistema es terriblemente dinámico. Por mucho que tú caigas enfermo, cuando te recuperes no vuelves a ser el de hace 15 años. Se habla de recuperación, pero la prioridad es traerlo de vuelta a un estado de integridad.Por ejemplo, la nacra entró en los años 80, antes no estaba, y ahora el Mar Menor es un refugio para esta especie. Con el tiempo, nadie vuelve a ser el mismo.

- ¿Cómo vivió usted el episodio de peces muertos de este verano?

- Fue doloroso. No obstante, no digo que uno se curta del todo, pero llevo viendo estas cosas desde los años 80.

- ¿Resulta complicado mantener la esperanza?

- Sí, yo tengo más fe en el ecosistema que en las personas. El gran problema del Mar Menor es que se ha politizado demasiado. Todo el mundo quiere tener opinión, todo el mundo quiere estar ahí y aparecer en la foto. Al final uno asume que cada individuo tiene su responsabilidad personal. 

Foto: S. F.

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