¿Cómo no comprar esa colonia que no necesitas? ¿Cómo no llevarte a casa al bogavante que te hace ojitos en la pescadería? “¿Y si compro cuatro roscones diferentes y así hacemos una cata?”. Las cenas y comidas, los regalos, Papá Noel y los Reyes Magos, te han dejado tieso para empezar el año. Pero claro, en esta casa somos disfrutones y aunque haya que ajustarse el cinturón, no queremos dejar de salir a comer o viajar.
Pues bien, hemos seleccionado dos escapadas en clave low cost para que puedas enfrentar la cuesta de enero con dignidad, sin dejar de disfrutar y sin tirar la casa por la ventana.
Tudela de Navarra, con las verduras por bandera
Apenas 4 horas en coche la separan de València. Y es que llegar a Tudela de Navarra es facilísimo. Es más, el invierno es una de las estaciones que mejor le sientan. ¿La razón? Es la época en la que empiezan a dar sus frutos las huertas tudelanas. ¿Cuántas veces te has comido en un restaurante alcachofas, puerros o espárragos de Tudela? Pues nos vamos a la nave nodriza de la que salen todas. El hecho de estar a orillas del Ebro, propicia que en esta zona los suelos sean perfectos para el cultivo de verduras, que aquí van de la huerta a la mesa. Tanto es así, que en el mes de abril celebran la 'Fiesta de la exaltación de la Verdura'.