MURCIA. La empresa cartagenera Padilla Fire Doors, especializada en la fabricación de puertas cortafuegos y de alta seguridad, ha encontrado en el mercado italiano un filón para sus productos. Por tanto, ha decidido reforzar su presencia en el país transalpino con la inauguración de un showroom en Polesine Parmense, Parma.
Este espacio permitirá mostrar las últimas investigaciones y desarrollos que la compañía está impulsando en Italia, incluyendo la aplicación de inteligencia artificial en los procesos productivos y el desarrollo de productos orientados a mejorar la seguridad, la durabilidad y la sostenibilidad en el sector de la construcción.
Asimismo, el nuevo showroom nace con el objetivo de atraer a arquitectos, ingenieros y profesionales del sector, que tendrán un acceso más cercano a las puertas cortafuegos y de alta seguridad fabricadas por Padilla.
El evento de inauguración contó con la presencia del alcalde de Polesine Zibello, Massimo Spigarolo, representantes del estudio de arquitectura e ingeniería Ronda de Matteo Botazzi, y el párroco de la localidad, entre otros asistentes.
Italia, un mercado estratégico
Esta apertura se produce como consecuencia del creciente peso que ha adquirido Italia dentro de la estrategia internacional de Padilla Fire Doors, pues esta filial ha experimentado un crecimiento anual superior al 30% en los últimos años, según señalan desde la propia compañía a Murcia Plaza. En consecuencia, la firma cartagenera ya se ha posicionado como una de las empresas del sector más importantes de este país.
Al fin y al cabo, ya ha participado en proyectos de envergadura como la instalación de puertas en el Ospedale Pediátrico Bambino Gesù y en el Aeropuerto de Fiumicino en Roma. Asimismo, Padilla ha estado presente en el MaxiMall Pompeii, el mayor centro comercial del sur de Italia; en el Proyecto MOSE en Venecia, la gran infraestructura hidráulica destinada a proteger la ciudad frente a las inundaciones; y en el Museo Egizio de Torino, considerado uno de los más prestigiosos del mundo en su ámbito, a lo que habría que sumar la colaboración que mantiene activa con la Gendarmería italiana.
Otra actuación relevante, pese a que no se ubica exactamente en Italia, pues Padilla ha colocado sus productos cortafuegos en El Vaticano con el objetivo de mejorar la protección contra incendios en edificios de gran valor histórico y funcional. De hecho, el número de puertas instaladas en El Vaticano asciende ya a varios cientos.
Cabe destacar que el plan estratégico de la compañía contempla un crecimiento sostenido a nivel internacional, apoyado en la innovación tecnológica, la calidad de sus procesos productivos y la capacidad de adaptación a las demandas de proyectos de gran envergadura en los sectores residencial, comercial, industrial y sanitario.
Puertas Padilla, también conocida por su marca Padilla Fire Doors, se fundó en El Albujón en 1987, y ha obtenido desde entonces una reputación a nivel internacional que le ha permitido ser parte de varios proyectos de relevancia global. De hecho, cuenta con proyectos activos en estos momentos en varios continentes. De hecho, acumula ya presencia en más de 60 países.
