MURCIA. Con la industria de la defensa en pleno auge, la Región de Murcia está próxima a convertirse en un referente en el sector de la ciberseguridad con la puesta en marcha de la nueva fábrica de microchips de altas prestaciones, que comenzará a andar este mismo año.

Para ello, cuenta ya con la luz verde del Ministerio de Transformación Digital, que inyectará 19,6 millones al proyecto, de forma que, a falta de formalizar la constitución de la empresa, se puedan avanzar en los objetivos prioritarios para este 2025 como son la elección de una ubicación para la planta, la captación de talento y el arranque del proceso de diseño.

"El trabajo de diseño ya se está realizando en la factoría de nuestros socios franceses, y está previsto que entre 8 y 10 personas se trasladen a Murcia para seguir con el trabajo y ayudar con la puesta en marcha de la fábrica", explica el CEO de Odín Solutions, José Trigueros, en conversaciones con Murcia Plaza.

En este sentido, destaca que para poder avanzar con estas labores preliminares, la intención es contratar a un máximo de 50 personas en la fase de arranque, que se irán incorporando a la empresa entre este año y los primeros compases del 2026, que se establecerán en una ubicación provisional.

Ese espacio lo aportará la sede de Odín Solutions, uno de los miembros del proyecto, que está impulsando una ampliación en sus instalaciones para duplicar la capacidad actual. En estos momentos cuentan ya con una licencia presentada y el objetivo es comenzar las obras en las próximas semanas para que estén finalizadas de cara a septiembre para poder arrancar con fuerza tras el verano.

Dada las necesidades de personal, otro de los objetivos prioritarios a corto plazo es la inclusión en el equipo de un director de Recursos Humanos que coordine las contrataciones y dé respuesta a las necesidades de la plantilla. No en vano, los planes indican que el centro de chips sumará un total de 250 puestos de trabajo cuando esté a pleno rendimiento.

Otra contratación necesaria es la del director de Operaciones, que estará encargado de participar en el propio diseño de la fábrica en colaboración con el estudio de ingenieria que se escoja para esta labor. Al fin y al cabo, se trata de un centro con unas necesidades productivas muy específicas, y eso requiere de una dedicación especial en la puesta en marcha de las instalaciones.

De hecho, otra de las prioridades para este 2025 es la elección de una ubicación definitiva para la construcción de la planta, para lo que hay ya ocho opciones encima de la mesa. Los criterios principales a la hora de escoger el sitio serán la facilidad de conexión y la cercanía a los servicios, y aún no se ha establecido en qué municipio de la Región quedará establecida.

En cualquier caso, lo más probable es que no sea hasta el 2027 cuando comience la fabricación, pues serán necesarios entre 10 meses y un año tan solo para las obras de construcción del centro de chips, que contará con una producción de hasta 200 millones de unidades cuando esté a pleno funcionamiento.

Cabe recordar que esta fábrica resulta en estos momentos especialmente necesaria en un contexto geopolítico de máxima incertidumbre, pues los conflictos bélicos están afectando a las alianzas comerciales y alterando los mercados, por lo que la capacidad de generacióna autóctona de chips con altas prestaciones en seguridad supone una ventaja competitiva para España y, en concreto, Murcia.

Tanto es así que España ha puesto en marcha un PERTE para chips que cuenta con una financiación total de 12.500 millones de euros. Por su parte, la Unión Europea aprobó una ley que contemplaba un gasto de 43.000 millones y Estados Unidos lanzó otra norma en 2023 que movilizaba 52.700 millones de euros para reducir la depencia de China en este producto.