MURCIA (EP). El Ejército israelí ha anunciado este viernes el cese de dos oficiales y amonestaciones para otros tres, entre ellos el jefe de operaciones para el Mando Sur, en relación al ataque contra el convoy de la organización humanitaria World Central Kitchen que costó la vida a siete de sus integrantes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concluyen que tanto los cesados como los apercibidos "gestionaron mal información crítica" y "violaron las reglas de enfrentamiento" marcadas por el Ejército israelí.
Los cesados han sido identificados por el Ejército israelí como un jefe de brigada con rango de coronel en la reserva y un mando de apoyo con rango de comandante. Los amonestados son un comandante de brigada, el comandante de la 162ª División del Ejército y, en último término, el comandante del Mando Sur por su responsabilidad general en el ataque. Esta última reprimenda, añade la investigación, vendrá directamente del jefe del Estado Mayor del Ejército.
Las conclusiones de la investigación dirigida por el general Yoav Har Evan y publicadas en la página web del Ejército israelí indican que "el incidente podría haberse evitado" y que "quienes aprobaron el ataque estaban convencidos de que estaban atacando a operativos armados" del movimiento palestino Hamás, en lo que el Ejército describe como una identificación "errónea".
Resultado de ello, las fuerzas israelíes "atacaron los tres vehículos WCK, basándose en el malentendido de que transportaban agentes de Hamás, lo que provocó la muerte de siete responsables inocentes de ayuda humanitaria".
"El ataque a los tres vehículos se llevó a cabo en grave violación de las órdenes e instrucciones pertinentes", añade el Ejército.
Las conclusiones del panel de investigación israelí indican que "el daño a los vehículos de ayuda es un grave error" derivado de una "grave" cadena de fallos, resultado de "una identificación errónea", un "error en la toma de decisiones" y un "ataque contrario a las órdenes" de la apertura de fuego.