CARTAGENA. La novena edición de Cartagena Negra contó con la asistencia de cerca de un millar de personas, según informan los organizadores, quienes recuerdan que los lectores han podido disfrutar tanto de la palabra de los autores como de la firma de sus libros y fotografías. Respecto a los ganadores del certamen, han sido los autores Reyes Calderón, que logró el premio 'Cartagena Negra' por su novela El juego de los crímenes perfectos, y Antonio Domínguez, que se alzó con el galardón 'El Icue Negro' por 1854. El método Mars. También han destacado a lo largo de esta edición autores locales, como el finalista del Premio Planeta David Galindo, un profesor de Cartagena acaba de publicar su primera novela, El Arpista, ambientada en ausencias misteriosas de clientes en un hotel de La Manga del Mar Menor.
Entre los actos más destacables cabe señalar los encuentros con los clubes de lectura gracias a las Bibliotecas Municipales de Cartagena, que lograron reunir a más de cien personas durante sus cinco sesiones. Intervinieron los autores Ana Ballabriga, David Zaplana, Daniel Fopiani, Jordi Solé, Javier Rovira y Natalia Gómez Navajas.
Las presentaciones de libros tuvieron también una gran aceptación, así pudo verse en las sesiones protagonizadas por los integrantes del blog El Quinto Libro, Francisco Bescós, Marto Pariente, María Suré, Rafael Guerrero y Susana Hernández. También hubo una charla con Toni Hill, uno de los grandes nombres del género.
Tanto la presentación de Babelio como las mesas redondas colectivas (La importancia de las sagas, El encaje de lo social, La cosecha negra de la Región de Murcia), despertaron intereses muy dispares, debido a los estudios sobre lectura o la presencia de autores regionales, pero también a la llegada de figuras nacionales como Blas Ruiz Grau, Susana Rodríguez, Rafa Melero, Mari Carmen Sinti, Fernando Bescós o Manuel Ríos Sanmartín.
Dos de las actividades que más tirón de público registraron fueron el encuentro con el club de lectura del centro Penitenciario Murcia I, de Sangonera, y el Concurso de Microrrelatos Negros celebrado en un Míster Witt, que presentó aforo completo. En el primer caso, se trataba de una actividad restringida a los internos que forman parte del club de lectura. Mientras que el concurso en Míster Witt registró una muy alta calidad literaria. Éste fue ganado por Eduardo Fernán-López, con su texto Monitos, que le alzó con el premio de microrrelatos 'Deje aquí su sombrero'.
