MURCIA. Y a ver qué pasa, ¿no? Esa es la frase con la que este año de mi vida se ha podido definir. No hay más que hablar. Un año más conmigo mismo. El fin de año es como observar que el tren de ayer se aleja. El tiempo pasa. Sé bien de lo que hablo, he cogidos muchos. La vida de alrededor ya no es tan mía. Se acaba el año.
Durante este año he podido escribir mucho y no todo ha sido bueno. Esta columna que espero seguir llevando me ha ayudado a mantenerme al día. Con ella he visitado a Juan Vidal, Duarte, Casa Otrura y a Laura Ponte o Pino Montesdeoca. He llamado amigos a gente que admiré un día y pasado tiempos geniales con otros que nunca esperé conocer. También me he quejado de la vida. De lo que pasa y de lo que no me pasa. De la Alopecia Areata y de las enfermedades autoinmunes, del sistema que compone nuestra sanidad pública.