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FÚTBOL SALA

Pablo Ramírez es también el mejor pívot para la LNFS y Mouhoudine se va del Jimbee

El malagueño ya se llevó el premio de la AJFS y es favorito para llevarse igualmente el título de mejor jugador de Primera mientras que el cierre francés no llega a un acuerdo económico para renovar con el campeón de la Liga y la Supercopa

  • Souheil Mouhoudine.
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CARTAGENA. El jugador del Jimbee Cartagena Costa Cálida Pablo Ramírez sigue acumulando premios en la temporada 2024/2025 que saldó el malagueño con los títulos de la Liga de la Primera División y la Supercopa de fútbol sala y ha sido nombrado mejor pívot de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), como también lo fue para la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala (AJFS).

Pablo Ramírez González, de 24 años cumplidos el 25 de febrero y que llegó al Jimbee en 2022 procedente del BeSoccer CD UMA Antequera, ya fue escogido por sus compañeros como el mejor pívot y también como el mejor jugador y con los méritos de haber marcado 25 goles, entre ellos el que daba el título.

El andaluz disputó 40 partidos, 29 formando en el quinteto inicial, en el campeonato y compartió el galardón de máximo realizador con Cecilio Morales y el eslovaco Tomas Drahovsky, ambos del Movistar Inter; y con Francisco Paniagua "Pani", del Servigroup Peñíscola, todos ellos con 25 dianas.

Ahora, con la competición concluida en una campaña en la que además logró la medalla de bronce en la Liga de Campeones, le llega el turno de recoger galardones y la LNFS, con los votos de los capitanes y los entrenadores de los equipos de Primera, le concedió el premio al mejor pívot siendo, además, favorito para ganar el de mejor jugador, en el que tiene como rivales al cierre Antonio Pérez, del Fútbol Club Barcelona; y al ala Pani.

En otro orden de cosas, el cierre internacional francés Souheil Mouhoudine, que es capitán de su selección, no seguirá en el Jimbee, al que llegó el pasado verano para ser pieza importante en un equipo en el que rindió a satisfacción pero con el que no se alcanzó un acuerdo económico para sellar su continuidad.

El parisino, de 30 años y que recaló en Cartagena procedente del Etoile Lavalloise, contribuyó con su defensa y también en ataque -marcó 11 goles en 36 partidos, 9 como titular- a que los de la ciudad portuaria fuesen campeones.

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