CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena comenzó este miércoles con las presentaciones de los futbolistas que contrató este verano para afrontar el próximo curso en el grupo 2 de la Primera RFEF con el objetivo de ascender a Segunda División y ese objetivo de "volver al fútbol profesional" quedó claro por las palabras de los tres primeros en comparecer, el portero colombiano Lucho García y dos defensas como el vitoriano Imanol Baz y el onubense Rubén Serrano.
En la sala de prensa del estadio Cartagonova los tres futbolistas mostraron su ilusión por formar parte del proyecto blaquinegro, destacando la ambición del club y su compromiso por darlo todo en una temporada ilusionante.
Así lo manifestaron después de que el todavía director deportivo de la entidad, Manuel Sánchez Breis, se refiriera a ellos como "tres jugadores que tienen las señas de identidad de este club para la nueva temporada pues son todavía jovenes pero con experiencia y con ganas de crecer".
El primero en tomar la palabra fue Imanol Baz, central de 24 años que llega desde el Unionistas de Salamanca. "El fichaje fue muy fácil y de primeras vi que el proyecto era ambicioso. Sé que es un sitio en el que voy a seguir creciendo como persona y como jugador”, indicó el zaguero vasco, que se definió como "un central contundente, con rol de líder, agresivo y al que le gusta defender".
"Fichar por el Cartagena es dar un gran paso que afronto con la máxima ilusión. Vengo con mucha confianza para dar mi mejor versión en un equipo nuevo y en el que nos vamos conociendo y sabemos que tenemos que ser una piña para poder cumplir los objetivos y el pricipal es el de llegar al fútbol profesional y yo lo daré todo para lograrlo", subrayó.
A continuación habló Lucho García, guardameta de 27 años, natural de Barranquilla, y que el pasado curso estuvo en el Algeciras Club de Fútbol. "Mis primeros días aquí están siendo muy buenos y me siento como en casa. Llevo dos años jugándolo todo y tuve otras ofertas pero desde que hablé con Manolo le dije que confiaba en este proyecto y no hubiera venido si no estuviera convencido de que se están haciendo bien las cosas", apuntó.
"Quiero volver al fútbol profesional y esta es la oportunidad que me ha dado la vida para lograrlo. Mi objetivo es aportar lo máximo al colectivo y hacer un gran año dándolo todo para ayudar al colectivo", añadió.
Además tuvo palabras para la afición: "Vine con la Ponferradina y sé el ambiente que hay en Cartagena. Vamos a necesitar a la gente y con ella será más fácil. Lo pondremos todo de nuestra parte y con los hinchas seremos muy fuertes en casa".
A nivel personal dejó claro que es de los que tiran del carro. "En mi personalidad está ser líder y ayudar a mis compañeros. Soy un jugador de equipo, que trabaja desde el día uno sin bajar el pistón y tengo una fe inquebrantable, lo cual puede contribuir a fortalecer al grupo y a que sea una familia", expuso el cafetero.
Por último, Rubén Serrano, otro central de 24 años, que en su caso recala en el Efesé procedente del Recreativo de Huelva, mostró también sus intenciones. "Vengo con la mayor de las ganas de reivindicarme y de crecer futbolística y personalmente. Es mi primera salida de Huelva y, en cuanto llegó esta oportunidad, no lo dudé. Tengo compañeros que me han hablado muy bien del club y de la afición", manifestó.
"El Cartagena es un club histórico, con varios años en fútbol profesional. Yo buscaba un equipo que tuviera los mismos objetivos que yo, como son jugar en el fútbol profesional y, tras una temporada dura en el Recre, quiero demostrar lo que soy y de cumplir los objetivos", explicó.
"La competencia va a ser muy sana, nos hará mejores y nos vendrá bien a todos. Yo me considero preparado y con muchas ganas de ponerme a tono, deseando ponerme la camiseta", agregó el andaluz.
"Es complicado hacer un vestuario nuevo pero creo que vamos a ser un equipo sólido, con buen trato de balón y que lleve el peso de los partidos", comentó también al tiempo que admitió que "la presión es ilusión por lograr los objetivos".
