MURCIA. La eliminación del Real Murcia en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol con su derrota por 0-2 frente al Real Betis Balompié deja a la Región sin representación en los octavos del torneo del KO por vigésimo primer año consecutivo y muy atrás quedan los cuartos de final alcanzados precisamente por los granas en la campaña 2002/2003, el tope del fútbol autonómico en la competición.

El conjunto grana dio la cara para acabar cayendo frente a un rival que está dos categorías por encima -el Murcia milita en Primera RFEF con la aspiración de subir a Segunda y el Betis compite en Primera División y también en la Liga Europa- delante de 31.436 espectadores que llenaron a reventar las gradas del estadio Enrique Roca.

Esa eliminación del cuadro dirigido por Adrián Colunga, que anteriormente había sido capaz de superar al Antequera Club de Fútbol, también de Primera RFEF, por penaltis -1-1 tras prórroga y 2-1 en la tanda- y también al Cádiz Club de Fútbol, de Segunda, con un 3-2, se unió a las dadas en la ronda anterior del Fútbol Club Cartagena (1-2 en la prórroga contra el Valencia Club de Fútbol) y el Club Deportivo Cieza (0-1 frente al Levante Unión Deportiva).

La pretensión de los murcianistas era seguir avanzando con el apoyo de su público pero quedaron eliminados y hay que remontarse a la temporada 2004/2005 para ver a un conjunto de la Comunidad Autónoma en los octavos del torneo que organiza la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Fue el Lorca Deportiva, que era de Segunda B dio varias sorpresas en el torneo -se impuso por 5-2 al Málaga Club de Fútbol y 4-1 al Real Murcia tras haber superado por 1-3 al Mar Menor de San Javier- hasta que cayó en esa ronda frente al Atlético de Madrid por un global de 5-1 (1-3 en el estadio Francisco Artés Carrasco y 2-0 en el Vicente Calderón).

El tope copero para la Región sigue siendo el que marcó el Murcia, cuya andadura en la Copa 2002/2003 concluyó en una eliminatoria de cuartos de final contra el Deportivo de La Coruña, entonces en Europa y ya campeón de la Liga y de la Copa, que pasó a la historia y ahí sigue. En enero de 2003 los de la capital del Segura perdieron por 1-0 en el estadio de Riazor, en La Coruña, y luego vencieron en La Condomina por un 4-3 que fue insuficiente para pasar por el valor doble de los goles fuera de casa que entonces se tenía en cuenta en caso de igualdad.