MURCIA. El Palmar, la pedanía murciana en la que nació y en la que vive Carlos Alcaraz Garfia cuando no está dando vueltas por el mundo en busca de títulos, volverá a apoyar al joven tenista, su vecino más ilustre, desde la distancia y tanto el Espacio Joven Los Colorines como la Real Sociedad Club de Campo serán puntos de encuentro de aficionados que se reunirán para seguir la final de Wimbledon que le enfrentará este domingo, a partir de las cinco de la tarde, al italiano Jannik Sinner.

Se ha convertido en costumbre, un agradable hábito, y es que Alcaraz sigue dando motivos para que sus vecinos se sientan orgullosos de él. Hace apenas un mes desde que cientos de personas se congregaron para vivir con intensidad, sufrir y acabar celebrando el triunfo de Carlitos en la histórica final de Roland Garros, en París, esa en la que dejó una espectacular remontada también frente a Sinner.

Ese día, el 8 de junio, el palmareño, quien a sus 22 años es segundo jugador de la ATP y se le va poniendo cara de número 1, se impuso por 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 con un 10-2 en súper tie break tras cinco horas y media de intensísima batalla tenística y desató la euforia entre quienes le aprecian y le quieren, que son legión y más todavía en su tierra.

Cinco semanas después la cita es Londres y volverá a sentirse como en ningún sitio a 1.500 kilómetros -en línea recta-. Por televisión serán muchos los que animen al palmareño con Los Colorines, en una iniciativa municipal, y también el Tiro de Pichón, como se conoce al club en el que Carlos dio sus primeros raquetazos y al que sigue acudiendo para entrenar cuando está en Murcia, como epicentros de esa Alcarazmanía.

Sillas en torno a las pantallas, donde se seguirán las imágenes emitidas a través de Movistar, y aire acondicionado, que no falte, para otro domingo que apunta a largo con Alcaraz como protagonista.