CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, colista de LaLiga Hypermotion con sólo 15 puntos sumados en 28 partidos disputados y que está a 18 de la zona de permanencia, quemará un cartucho más en su pelea ya casi quimérica por evitar un descenso cantado y lo hará recibiendo este viernes a la Sociedad Deportiva Eibar tratando de romper una pésima racha de seis derrotas consecutivas.
El encuentro, que abrirá a la vigésimo novena jornada del campeonato, comenzará a las ocho y media de la tarde en el estadio Cartagonova y lo afrontará el Efesé después de caer por 2-1 en el feudo del Elche Club de Fútbol, nuevo líder de la categoría, a pesar de haberse adelantado en el marcador en el estadio Martínez Valero ya en la segunda parte con el gol de Álex Millán y habiendo hecho un partido aceptable.
El propósito de los de Guillermo Fernández Romo es mantener lo bueno que hicieron entonces pero traduciendo la mejoría en el resultado.
Con el técnico madrileño, quien sustituyó a Alejandro Castro "Jandro" hace un mes y medio, el bagaje no puede ser peor pues los seis encuentros disputados por los blanquinegros desde entonces se saldaron con derrota para un equipo que ya va por diez jornadas sin vencer en la competición.
Para este nuevo choque Fernández Romo recupera a Rafa Núñez, extremo dominicano que no pudo jugar en Elche por estar en el Cartagena cedido por el club ilicitano y haber una cláusula en su contrato para impedir su participación en ese choque contra los franjiverdes.
Por el contrario, se mantienen las bajas de los defensas Pedro Alcalá y Jorge Moreno, los centrocampistas Luis Muñoz y el argentino Damián Musto y el delantero uruguayo Gastón Valles. Todos ellos están lesionados excepto Musto, quien cumplirá el segundo de los dos partidos de sanción con los que fue castigado tras ser expulsado por protestar en el choque perdido por 0-1 ante el Málaga Club de Fútbol, que fue el último jugado por el Efesé en casa.
Así, el once en este compromiso que será arbitrado por Marta Huerta de Aza, del comité tinerfeño, podría ser el formado por Pablo Campos en la portería; Martín Aguirregabiria, Nikola Sipcic, Kiko Olivas y Nacho Martínez en la defensa; Assane Ndiaye, Pepín Machín y Óscar Clemente en el centro del campo; Rafa Núñez, Dani Escriche y Álex Millán en la delantera.
El técnico, quien se focaliza en "recuperar al equipo física y anímicamente para competir al 100%", habló en rueda de prensa y mostró su preocupación por la situación.
"No terminan de llegar los resultados y soy tan consciente de ello que no puedo ni dormir por las noches. En todo caso desde dentro debemos tener paciencia en este proceso de puesta a punto y de encontrar las mejores versiones de los jugadores y todo ello con sinergias positivas en el día a día", declaró.
"Los chicos están respondiendo pero necesitamos un acierto continúo durante todo un partido para llegar a la victoria. Vamos encontrando la identidad y además de competir hay que ser competentes y minimizar al máximo los errores individuales en las dos áreas", siguió exponiendo.
Del Eibar, que es decimosexto con 34 puntos, tan sólo tres por encima de la zona de descenso a la Primera RFEF y a 13 de los puestos de promoción de ascenso a Primera División, y que en la primera vuelta se impuso por 1-0 al Cartagena en Ipurua, destacó que "es un equipo que tiene jugadores con un nivel alto y juega con intensidad y será un rival incómodo, aunque no esté en su mejor momento, y frente al que deberemos ir a tope".
Los guipuzcoanos llevan seis jornadas sin ganar -tres empates y tres derrotas- y vienen de igualar a dos en casa frente al Racing de Santander.
Además, Fernández Romo descartó que maneje un grupo en depresión por su desempeño en el campeonato.
"No es un equipo deprimido sino un equipo al que no le están saliendo las cosas pero que está fuerte", indicó al tiempo que se refirió a su caso particular. "Uno no piensa en que vaya a ser el último día aquí sino que se centra en exigirse para poder ganar", manifestó con rotundidad.
