MURCIA. Sin el mayor premio económico de la historia del tenis. Carlos Alcaraz Garfia sucumbió ante un Jannik Sinner que fue claramente mejor en la final del Six Kings Slam, el torneo de exhibición celebrado en Arabia Saudí, y los seis millones de dólares reservados para el campeón de esta cita fueron para el italiano, que ganó por 2-6 y 4-6 en 1 hora y 11 minutos.

Los que son sin discusión los dos mejores tenistas del mundo -el español, de 22 años, ahora como número 1 y el transalpino, de 24, como el 2- se volvían a ver las caras y lo hacían en el Kingdom Arena de Riad, la capital saudí, sin puntos en juego pero sí con un gran alicente monetario.

El duelo ya empezó mal para Carlos, que perdió su saque a las primeras de cambio -una doble falta supuso el 0-1-. Su contrincante no aflojó y, con un ace, llegó al 2-0. En este encuentro de exhibición -se notó que lo era cuando ambos jugadores sonrieron a la vez tras un intercambio de dejadas-, el murciano estrenó su casillero para esta vez sí quedarse con su servicio.  

Jannik, no obstante, continuó con su habitual solidez y CA no encontraba la forma de meterle mano. De hecho, volvió a ceder el servicio y el reasultado ya era un 1-4 inapelable con el de San Cándido siendo superior al de El Palmar. Sin concesiones a la hora de echar la bola al aire, Sinner siguió avanzando para llevarse el set y, aunque Alcaraz logró el 2-5, la manga iba a durar poco más. Tras 27 minutos la final consumió el primer parcial con un 2-6 que reprodujo lo que estaba sucediendo.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López elevó el nivel en el segundo set pero JS no bajó el suyo, por lo que hubo equilbrio sin que hubiera opciones para al que restaba. Así se sucedieron las igualadas (1-1 y 2-2). Esta tónica estuvo a punto de romperla el italiano, que tuvo un 15-40 y luego dos ventajas a su favor en el quinto juego de la manga. El palmareño levantó esas cuatro opciones de quiebre para establecer el 3-2 pero el partido seguía muy complicado.

De hecho, en su siguiente turno de saque vivió una situación similar. Se vio nuevamente 15-40 abajo y esta vez no salió del apuro. Ambos tenistas se fueron a sus respectivas sillas con el 3-4 y Jannik preparándose para servir y casi sentenciar el título. No falló.

Alcaraz, llevándose su servicio en blanco, aún resistió pero tenía que dar un paso más, el que no había dado en todo el partido. No en vano, no dispuso de ni una sola opción de ruptura y concedió nueve, de las que tres fueron aprovechadas por su rival. Así se entiende mejor lo ocurrido sobre la pista dura de Riad. 

Sinner, igualmente en blanco, lo cerró tras otros 44 minutos de un choque en el que sumó 61 puntos, 19 más de los que logró Alcaraz. De ese modo, el azzurro revalidó el trofeo que ya conquistó en Arabia el pasado año, ante el mismo rival -entonces remontó con un 7-6 (5), 3-6 y 3-6- y esta vez logró su propósito con más autoridad. 

Seguramente no será la última vez que se crucen este año y tanto en el Masters 1.000 de París-Bercy como en las Nitto ATP Finals de Turín, con el liderato del circuito en juego, y hasta en la Final a Ocho de la Copa Davis en Bolonia bien podría darse otro duelo entre ambos.